Xavier Daura y Esteban Navarro son el matrimonio ibérico definitivo: llevan dentro siglos de complicidad, cientos de cumpleaños regalándose algo caro y casposo sólo por la salsa -”algún libro de El Roto ha caído”, bromean-, un rosario de verbenas locas y de bromas personalísimas, imposibles. Están ahí, sentados en el Pepe Botella de la plaza del Dos de Mayo, y se solapan con terrible perfección, como el jamón y el tomate, como el vermú y la una y media, como el sexo y la siesta.
Los Venga Monjas -dúo cómico de Barcelona- llegaron a Youtube cuando aún era un páramo de raritos y con la tontería llevan ya diez años echando los dados y desafiando al humor zafio y ramplón que florece en España a golpe de vídeos con personalidad. Se labran su audiencia paso a paso, no sea que el milagro del viral breve les destiña el talento: esto no es un producto de usar y tirar. Ahora que vivimos tiempos infames y el mundo ya no parece tan de coña, ellos tienen un plan: “viajar por todas las ciudades que podamos antes de que nos tiren una bomba atómica encima”.
Lo hacen con su show Da Suisa, que resucita capítulos de los Simpsons tejidos de memoria: un homenaje enfermo a la familia americana que más de una generación lleva impresa en su ADN cultural. 17 de marzo en Zaragoza, 24 de marzo en Oviedo, 12 de mayo en Málaga, 13 en Sevilla, 14 en granada, 18 en Bilbao y 19 en Donostia. Tomad y comed todos de ellos: éste es el caliz del humor underground, alianza nueva y eterna.
¿Todo el mundo tiene humor?
Xavi: Yo creo que España es un país de cachondos, pero no sé si todo el mundo tiene humor, creo que no.
Esteban: Mira el presidente que tenemos, tú me dirás (risas). Es un país de cachondos.
¿Cuál es la diferencia entre ser cachondo y tener humor?
Xavi: Yo creo que a todo el mundo le apetece pasarlo bien, aunque seas un cascarrabias… sí, no, yo creo que no (rectifica). Todo el mundo no tiene humor (risas).
Esteban: Lo que está claro es que en los últimos años el nivel de ofensa se ha vuelto muy loco. Ahora mismo todo el mundo se ofende por todo. Hay poca tolerancia.
Xavi: Es como si llega ahora alguien que nunca nos ha visto y nos ve y se ofende, porque es de cero a cien.
¿Habéis ofendido a alguien?
Esteban: A ver, no hemos tenido graves, pero sí. Nuestro humor realmente es muy blanquito. Siempre hay alguien que se ofende. Hasta “van dos y se cae el de enmedio”, hoy en día…
Xavi: Pero nunca nos hemos preocupado por eso. Nunca hemos dicho “coño, aquí hemos metido la pata”.
¿Hasta los dictadores tienen humor? ¿Franco tendría humor?
Xavi: Me gusta pensar que sí. Hitler decían que era muy cinéfilo. No sé si tendrá que ver, pero se veía comedias. Y dicen que en el fondo era medio fan de Chaplin.
Esteban: Claro, inspiró toda su estética en Chaplin. Se ve.
Xavi: No, pero Chaplin hizo El gran dictador, que era parodia de Hitler y Hitler se lo tomó bastante bien. No lo dijo, pero a su círculo le constaba que le molaba y se reía un poco y tal.
Pues si Hitler tenía humor, Franco tendría que tener también.
Xavi: Franco no. Tiene pinta de ser un dictador cutrillo. Franco no tenía sentido del humor y Hitler sí, lo noto.
Esteban: Franco tenía un punto de que la mofa iba rápido a la guillotina, ¿no? (risas).
Xavi: En cambio, los alemanes tienen esta cosa más compleja. Puede parecer un tío que no está para bromas pero en el fondo es un tío muy cachondo. Es un mecanismo sofisticado. Aquí todo es más básico.
¿Qué pone serios a los Venga Monjas?
Xavi: ¿Serios? El amor. El amor sin duda.
Esteban: Manchester frente al mar. La fui a ver ayer y me he quedado hecho caldo.
¿Has llorado?
Esteban: No. Aunque soy muy de llorar en el cine, con Manchester no lloré, fue como un peso que tuve durante toda la peli. Fui con una amiga y cuando salí le dije “no puedo hacer otra birra, tengo que irme a casa”. Hice mi lutito.
¿Por qué Venga Monjas y no Venga Curas? Es decir, ¿por qué las monjas despiertan más simpatía que los curas; será por la pederastia?
Xavi: (Ríe) La verdad es que no lo hemos pensado en absoluto. El nombre es por una broma de ese momento, del primer vídeo que publicamos en Youtube, y ahí pensábamos que ni Youtube ni nuestros vídeos llegarían a nada. Era como el año uno de Youtube. Es como si ahora sale una nueva red social que nadie tiene, nadie comparte, y de repente publicas algo ahí y dices “tendré que ponerle un nombre, porque hay un hueco aquí de nombre”. Pero es verdad que suena más simpático monjas que curas, eso es verdad.
Esteban: Sólo nos arrepentimos de habernos puesto el nombre de Venga Monjas cuando alguien nos pregunta por qué Venga Monjas.
Xavi: Y cuando alguien dice ¿es una venganza?, y nosotros no, no, no tiene nada que ver. Es en plan “animaos, monjas”. “Venga, venga, monjas”.
El himno de España. Vamos a hablar de esto. He visto que habéis hecho un vídeo donde proponéis otras posibilidades.
Esteban: ¡Está chulo! Es hipnótico. Es muy hipnótico.
Xavi: ¿El himno actual de España? Es el himno que hay. Nosotros hicimos lo de proponer nuevos himnos de España porque queríamos hacer un chiste. No iba en serio eso. Las propuestas que publicamos ahí no iban en serio…
No lo parecía.
Xavi: (Risas). Te parece como una propuesta muy formal, ¿no? En el vídeo sale al principio Carlos de Diego, que es un señor que siempre que podemos grabamos con él, diciendo que el país está hecho un lío y que necesitamos nuevo himno. Ahí está la justificación.
Esteban: A mí lo que me pasa con el himno de siempre es que no puedo parar de ponerle la letra de “Franco, Franco, que tiene el culo blanco”, y es como “sí que está bien, ¿no? Pero vaya letra le han puesto”. Imposible no hacerlo.
¿Quién merecería interpretar el himno de España de tener letra? Una letra así sofisticada.
Esteban: Montserrat Caballé qué tal.
Xavi: Lory Money, ¿no? (risas). Eso sería un buen giro. En plan de repente España es muy moderna, tan moderna que igual lo están haciendo mal. Como cuando Chiquilicuatre fue a Eurovisión, pues Lory Money haciendo el himno de España. Hace falta. Yo creo que tenemos que estar ya abiertos a estas propuestas más bizarras.
¿De qué se ríe la gente en la España de 2017?
Xavi: Ojalá lo supiéramos, Lorena.
Esteban: Hay clásicos como “una pirula muy pequeña” que todavía entran bien. El tropiezo, un buen batacazo, todo lo que tenga que ver con pieles de plátano.
Xavi: Hay una movida con el humor en España que es un poco bajonera. Si te fijas, triunfa mucho lo de las envidias, mirar al vecino y decir “quiero molar más que él” y de repente hacer el ridículo o algo así. Y es verdad que hay mucha comedia en España que es así y triunfa. Tiene que ver con este carácter un poco envidioso que tenemos en España, pero por otro lado también hay un carácter bastante entrañable. En España, como he dicho antes, la gente puede dejar de hacer lo que sea si hay un poco de cachondeo. El cachondeíto nos pierde y ya está (risas). El cachondeíto español es algo muy bonito, algo que retrasa mucho el progreso. Pero es necesario. Seguro que hay mogollón de científicos que están trabajando duro y de repente…
Esteban: Llega el cachondeíto.
Xavi: “Hoy no trabajamos”, y no trabajan y se convierte en un finde largo. El cachondeíto igual no nos hace tan sofisticados pero nos hace mejor personas, mejor colectivo. Yo prefiero el cachondeíto que el progreso, también te lo digo (risas). Y España también, está visto. Es otro tipo de progreso. Más de carácter. Como los chistes de “va un inglés, un alemán, un español...”. Eso es un buen ejemplo de cómo va el cachondeíto en España. Porque el español siempre es el peor, el que queda en evidencia, pero en el fondo te cae bien, porque los otros son un poco snobs.
¿Y cuál es el humor que en España no acaba de cuajar?
Esteban: El posthumor.
Xavi: Casi todo lo que hacemos nosotros (risas). Lo que hacemos va cuajando pero de una manera muy lenta. Lo bueno es lo que pasaba con La hora chanante, por ejemplo, empieza como algo muy minoriario pero de repente la gente que lo abraza, lo abraza mucho.
¿Hay que reivindicar los chistes de mariquitas? Me explico…
Xavi: Los insectos...
Quiero decir: dónde está el punto medio entre no elegir ese humor casposo y tampoco prohibirlo.
Xavi: Es que prohibir cualquier tipo de humor es un poco mierda, ¿no? Es lo que te decíamos de la ofensa, que la gente está demasiado a la que salta. Si tú miras pelis de Paco Martínez Soria, por ejemplo, encontrarás chistes homófobos, machistas, racistas…
Esteban: Hay que abrazarlos todos.
Xavi: Forman parte del pasado. Hay también que decir “bueno, en esa época esto es lo que había”.
Esteban: Hay un punto como de olerle el fondo a quien está haciendo el chiste. Por ejemplo, Ignatius es una demoledora, es muy destroyer, pero le ves la ironía. Busca provocar pero de una manera pura.
Xavi: Lo chungo es alguien que hace chistes de mariquitas creyendo que eso es lo gracioso.
Esteban: Y que ves claramente que esa persona es homófoba. Y entonces no es gracioso porque tú eres basura, tío (risas).
Era 1991 cuando Martes y Trece hacía lo de “Mi marido me pega” y la gente se lo pasaba en grande. Me pregunto si está cambiando el humor, porque la realidad no ha cambiado tanto. Es decir, antes había violencia de género y ahora sigue habiendo violencia de género, por suerte mucho más denunciada que antes. Ya nadie se ríe. ¿Cuáles son los cambios sociales que están repercutiendo en el humor?
Xavi: Cada vez tenemos más información y cada vez tenemos más alertas. Bromas así un poco controvertidas se han hecho siempre, pero no había un flujo tan rápido de compartir… En Facebook por ejemplo cada dos por tres ves una noticia de “denuncian una broma de un programa que ha dicho tal comentario racista”. Cada vez hay más gente ojeando eso y compartiéndolo. Pero lo de Martes y Trece pues claro. Lo ves y en esa época estaban haciendo esa broma y no había ninguna maldad. Nosotros llevamos diez años haciendo vídeos. Si te vas a vídeos antiguos seguro que encuentras bromas que dices “uf, esto… cuidado”. Pero en ese momento no lo hacíamos conscientes de ello. Y tampoco te crees tan importante de decir “si digo esto va a haber un montón de gente que se va a ofender”.
Esteban: Nuestro primer vídeo, sin ir más lejos, tenía un chiste que decía “uy, ¿esta gente es china?” y el otro dice “no, es normal”. Como si la gente china no fuese normal. Pero yo creo que hay ahí una inocencia de dos idiotas… no sé, que quien se ofenda con eso dices en plan “no tienes humor”. Es una tontería. Nosotros interpretamos a dos idiotas siempre. Y ahora mismo, con Da Suisa, las barbaridades que dicen estos personajes… es todo súper desfasado. Sin filtros. Y se habla de todas las enfermedades, de todas las desgracias…
Xavi: Da Suisa representa a un mundo enfermo y sus personajes no tienen maldad. Son realmente muy idiotas y los idiotas tienen que decir idioteces.
¿El Rubius o Mariló Montero?
Xavi: Mariló.
Esteban: Sí, tiene que ser Mariló.
Xavi: Mariló me parece una mujer con muchas historias que contar.
Esteban: Sí, y además compartimos Xavi y yo un Ilustres ignorantes con ella y fue la risa.
Xavi: Pero vamos, que aunque no la conociéramos en persona, Mariló Montero sin duda, porque es una persona que tiene mucha repercusión y parece que le da completamente igual, va soltando barbaridades…
No conocía esta historia de amor vuestra con Mariló Montero.
Xavi: Me encantaría que la noticia de 2017 fuese 'Xavi, de Los Venga Monjas, y Mariló Montero, la nueva pareja'.
Esteban: Coméntale lo de tu nevera, ¿no?
Xavi: Sí, en mi nevera tengo una dedicatoria de Mariló Montero que pone “Te deseo”. En cambio, El Rubius, con todo el cariño del mundo, ya lo cuenta todo por internet. Qué te va a dar de nuevas. ¿Qué esperabas? Ponme un niño al lado de una mujer y siempre cogeré la mujer.
¿Pablo Motos o Bertín Osborne?
Xavi: Bertín. Es un poco el mismo ejemplo del niño y la mujer, ¿no? (risas).
Esteban: No, no, cuidado. Yo me quedo con Pablo Motos. Es una máquina de matar. El temil de este siglo. Terminator.
Xavi: Es que ya sólo por experiencia. La vida de Pablo Motos no es tan rica como la vida de Bertín, que ha viajado mucho más…
Y tiene discos.
Esteban: Lo de la música.
Xavi: Bertín ha reventado a muchos niveles. Y más allá de esto, el programa de Bertín, En tu casa o en la mía, está muy bien. Bertín se toma su tiempo, porque dura como dos horas, y van hablando de sus movidas, sus anécdotas, y a Bertín lo ves que está madurando mucho con este programa. El propio Bertín igual empezó como un tiío chuleras o creído o lo que quieras, pero ahora está en un punto en el que es muy consciente de todas las bromas que le harán, de lo bueno y lo malo de su vida. Tiene mucho tacto de repente, Bertín (risas).
¿Andrea Levy o Íñigo Errejón?
Esteban: Yo Errejón.
Xavi: Mmmm… claro, es que Errejón tiene pinta de ser un tío más positivo en general. Andrea Levy tiene ese punto de que parece que hay maldad dentro de ella y eso la hace como atractiva de alguna manera, ¿no? (Risas).
Esteban: Pero si has dicho que nunca pillarías un niño si hay una mujer.
Xavi: Venga, pues Andrea Levy, por variar. Porque me parece que te la puede liar más en una fiesta (risas). Errejón tiene pinta de ser un tío que está bien, es muy correcto, y de repente se retira. Andrea Levy tiene pinta de que aguanta hasta el final e incluso te lía un after.
Esteban: Me da que Errejón puede protagonizar una de Resacón en las Vegas. El tío que es formal y se descontrola y se acaba arrancando el piño y todo, ¿no?
Xavi: Yo le veo como el tío que desaparece. Desaparece al principio de la peli y entonces los colegas lo tienen que buscar y tal.
He visto que os gusta mucho Albert Monteys. Quería hablar de la nueva portada de El Jueves, ahora con Rato y la infanta Elena. Después de lo que pasa en tribunales, ¿estas viñetas son justicia poética?
Xavi: Sí, y por suerte existe El Jueves y el humor gráfico en España, porque si no, el otro tipo de justicia ya es bastante jodida, para que no haya justicia poética.
Esteban: Por suerte, existe El Roto (risas).
Xavi: No, pero por ejemplo, Mongolia. Son muy radicales, son muy potentes. Y está bien que haya algo de eso, El Jueves, Mongolia, La Vida Moderna incluso. Están ahí pasándose un poco de la raya, pero es que la justicia también se está pasando de la raya.
Esteban: El Roto.
En Barcelona han abierto el primer burdel de Europa de muñecas hinchables. ¿Qué dice esto del ser humano?
Xavi: Pues no lo sabíamos, no estamos muy puestos en burdeles (risas). Nada, qué va a decir. El cachondeíto.
¿Mucha soledad?
Xavi: Mucho guarrerío.
Esteban: El humor y las fantasías sexuales deben ser limbos donde pase de todo, donde pueda pasar cualquier cosa.
Xavi: El tema está en que la prostitución te arregla fantasías sexuales pero a costa de otra persona a la que igual no le apetece hacerlo pero lo hace porque necesita dinero. Con las muñecas esto no pasará.
Esteban: Otra historia es si esto se puede ir a cosas mucho más grotescas, como minotaurios o bebés.
Xavi: Hostia.
Esteban: Se abre un debate. Es como “a partir de ahora ningún menor sufre, sólo son robots”. ¿Qué hay que hacer con eso? ¿Dónde está el límite?
Xavi: Los minotauros me parecen estupendos. Pero lo de los bebés androides me daría un poco de miedo que eso motivara luego a una necesidad…
Esteban: Ya, pero es como los videojuegos de lucha. Eso motiva a la lucha ¡o no! Si tú sabes que eso es un videojuego y la vida real es otra cosa, tienes derecho a jugar a los juegos de pelea.
¿Quién tiene menos humor, los nacionalistas españoles o los independentistas?
Xavi: Bua, esa es muy buena pregunta. Diría que los independentistas (risas).
Esteban: A mí me da mucho bajón todo el tema de la independencia.
Xavi: Bueno, y lo otro también, claro. Hay un punto de que los nacionalistas españoles pertenecen a una cosa más antigua, a un régimen más chungo, pero los independentistas parecen una cosa más nueva y más justa o algo así.
Esteban: Claro, les hierve más la sangre.
Xavi: Y claro los independentistas tienen un espíritu tan de que lo están haciendo bien que a veces les aleja de decir “¿podrías tomar un poco de distancia y verte a ti mismo, por si lo que estás diciendo no es una locura?”. Total, que se ríen menos. Pero bueno, oye. Nos estamos metiendo en un jardinaco ahora mismo (risas).
Esteban: A nosotros nos pasa algo, y es que cuando recibimos un comentario muy hater, esa persona tiene una foto de una bandera en su perfil. Puede ser de cualquier sitio, eh, pero concede muchas veces. Banderas ondeando.
Xavi: Los comentarios más chungos de odio siempre vienen con una bandera de España o con una bandera catalana.