La artista gallega Ángela de la Cruz ha sido galardonada hoy con el Premio Nacional de Artes Plásticas 2017, dotado con 30.000 euros y que concede el Ministerio de Educación, Cultura y Deporte. El jurado ha concedido esta galardón por unanimidad a Ángela de la Cruz (A Coruña, 1965) "por la intensidad de su obra, que explora la compleja relación entre el espacio ilusionista de la pintura y la presencia física de la escultura", ha informado hoy el Ministerio en una nota.
La "radicalidad de su trabajo" y su "manera de conceptualizar la pintura sin perder el indudable atractivo formal le ha servido para ganarse el respeto y un lugar destacado en el contexto nacional e internacional", añade la institución, que destaca que su obra "siempre ha mirado hacia España", aunque vive en Londres, con referencias a Velázquez, Zurbarán, Millares, Tàpies, Picasso o Goya.
Tras licenciarse en Filosofía y Letras, De la Cruz abandonó su ciudad natal para trasladarse a Londres, donde comenzó una destacable trayectoria artística que le valió ser la única española finalista del Premio Turner en 2010 por su exposición "After" en el Camden Arts Center. En 2004, con su obra "Clutter with Wardrobes" (Conglomerado de armarios), comienza a incorporar a sus obras objetos y muebles, casi siempre encontrados o recuperados de la calle, sillas que prolongan sus patas como si fueran prótesis que imposibilitan cualquier tipo de equilibrio. En ese mismo período realiza su primera exposición individual en España, inaugurando el Espazo Anexo del MARCO de Vigo con "Larger than life" (2004).
Emocionalmente cruda, astuta y bruscamente irónica, se plantea su visión del lenguaje de la pintura, incorporando la autodestrucción de la pintura en el trabajo mismo
La hemorragia cerebral que sufrió un año más tarde interrumpió su actividad artística, ya que su recuperación supuso una larga estancia en el hospital tras la que acometió "Deflated" (2009-2011), un lienzo sin bastidor que cuelga de un tornillo como si de un abrigo se tratara, que marcó un punto de su evolución y fue un claro ejemplo de superación. "Emocionalmente cruda, astuta y bruscamente irónica, de la Cruz se plantea su visión del lenguaje de la pintura, incorporando la autodestrucción de la pintura en el trabajo mismo", indica el Ministerio de Educación, Cultura y Deporte.
Con gran proyección internacional, De la Cruz trabaja con varias importantes galerías nacionales e internacionales, está presente en todos los manuales de referencia y catálogos sobre pintura de los últimos años y mantiene además una intensa relación con España, habiendo presentado en 2015 exposiciones en espacios como La Panera de Lleida o la Fundación Luis Seoane de A Coruña.
Entre sus obras más representativas destaca su pieza "Ashamed" (1995), una pintura amarilla en rafia rota por el centro; "Ready to wear" (1997-2003), una serie de telas de color rojo desgarradas por la artista como si estuviera vistiendo al cuadro; o "Nothing" (1998-2005), varias telas negras que De la Cruz dejó en el suelo como un desecho.
El jurado que ha fallado hoy este premio ha estado presidido por el director general de Bellas Artes y Patrimonio Cultural, Luis Lafuente, y han formado parte de él David Barro, Vanesa Cejud, Carolina Díaz, Amparo López, Tania Pardo y Alfonso de la Torre.