Los Globos de Oro tuvieron los vestidos negros, los Feroz solo los entregaron mujeres y los Grammy se llenaron de flores blancas. Todo por el mismo motivo, denunciar el machismo, el abuso de poder y la desigualdad en la industria y en la sociedad.
La duda era qué harían los Goya al respecto. La semana pasada Carla Simón contaba a este periódico que creía que "había que hacer algo", pero hasta ahora la acción no se había concretado.
La Asociación de Mujeres Cineastas (CIMA) ha reunido el sentir de la profesión y lo expresará en la ceremonia de este sábado mediante abanicos rojos que llevarán el lema #másmujeres.
Con esta acción conjunta se pretende protestar por la falta de presencia femenina en los puestos de responsabilidad de las películas, especialmente en dirección y guión, algo que según CIMA repercute en la imagen negativa que muchas veces se da de los personajes femeninos en las películas.
Los Goya se suman así a la marea por el feminismo que ha irrumpido con fuerza en los últimos meses, especialmente después de que varios medios de EEUU destaoaran los abusos del productor Harvey Weinstein durante décadas.