Lo que opina el nuevo ministro sobre los toros: “Es un juego primitivo”
José Guirao defendió en 2016, en la plataforma "Capital Animal", que hay que asegurar los derechos de los animales desde los ámbitos artísticos y culturales y considerarles "iguales en todo".
14 junio, 2018 17:25El mundo taurino se echó a temblar con el nombramiento del exministro Màxim Huerta. Lo que no sabían es que lo mejor estaba por llegar: José Guirao ha tomado el relevo y su participación en la presentación de la plataforma Capital Animal, en 2016, dejó clara su postura en el tema de la tauromaquia y la caza. Se mostró templado ante el maltrato animal, pero contundente en sus planteamientos: “Entiendo que cuando la especie estaba intentando sobrevivir e instalarse en el territorio, competiera con otras especies como lo hace el reino animal. Pero habiendo avanzado en tecnología, cómo es posible que sigamos teniendo instintos tan primitivos, tan alejados de la realidad, para seguir haciendo y manteniendo ese juego tan primitivo”.
“Estamos ante la necesidad de un cambio antropológico radical”, repetía insistentemente el nuevo ministro. José Guirao tiene claro que no será un cambio fácil: “la especie humana en su soberbia ha olvidado todo lo que la hace humana”. El ministro intuye que será un reto pero defiende que “hay que empezar a considerar a los animales iguales en todo. Iguales en inteligencia, sensibilidad, en derecho a la vida”.
Una cura de humildad
Sabe que llegar a esa condición de igualdad será difícil, pero afirma que “necesitamos una cura de humildad para esta especie que está convencida de acabar con todo”. Y para ello asegura apoyar todos los proyectos y todas las iniciativas que se alcen a favor de los animales. Sus afirmaciones prometen. Los toros se tambalean. “Necesitamos un cambio antropológico de humildad”, sentenciaba.
Aún no se sabe cómo enfrentará el nuevo ministro, como animalista, este sector, pero no será tarea fácil. Muy pronto se empezaron a inquietar los taurinos. Ahora, con estas afirmaciones, a ver cómo reaccionan. Lo que está claro es que tendrán que echar unos cuantos capotes y tendrán que hacer varias verónicas para conseguir defender su impunidad. Parece que el toreo debería ir escribiendo una nueva página en su historia. Encontrar argumentos y verdades más allá de la tradición.
Empieza una época en la que ya no valen los razonamientos manidos. Una época en la que quien manda no sólo no está de acuerdo con lo pactado, sino que además tiene todas las cartas para jugar, cambiar y ganar la partida. Ya pueden ir afinando la orquesta y aplanando el albero. Maquinando y barajando soluciones o alternativas. Porque el nuevo responsable de la tauromaquia en el Gobierno viene con fuerza, con ideales y dispuesto a dar la última estocada.