Nada quema más que el Copyright. Que se lo digan a Ramoncín. La defensa de los derechos de autor es una actividad de alto riesgo, que puede llegar a la amenaza de muerte. Y lo ha denunciado el eurodipurado alemán Axel Voss ante sus compañeros de la Eurocámara. El ponente del documento que propone una defensa del copyright ante “la explotación de los derechos de autor” de empresas como Google, Facebook o Youtube, ha desvelado amenazas de muerte a hijos de eurodiputados ante la votación de una reforma que pretende regular las “inmensas ganancias de los gigantes norteamericanos”.
Pero la mayoría de la Cámara ha considerado que el texto de la reforma no es el adecuado. “Podemos defiende un internet libre y abierto. La libertad de expresión y la privacidad no deben quedar coartadas por la directiva de propiedad intelectual”, advierten desde el grupo político español que ha votado en contra, porque “un asunto de este calado no puede trabajarse sólo en una comisión (la de Asuntos Jurídicos)”. Podemos pide un debate en el pleno de la Eurocámara. La votación ha terminado con un ajustado 278 a favor, 318 en contra y 31 abstenciones.
La propuesta de directiva ha llegado, a propuesta del Partido Pirata, al pleno de la Cámara tras su aprobación del texto en Comisión. El grupo que apoya las reformas del copyright y el libre acceso al conocimiento con contenidos en abierto y bienes de uso común, logró reunir al 10% de los eurodiputados para trasladar el voto de la normativa a una estancia superior, donde acaba de morir hasta una nueva convocatoria, en septiembre.
Podemos ha votado en contra de la tramitación de la nueva directiva de la UE sobre propiedad intelectual porque “abre la puerta a un control automatizado de lo que se sube a internet, aspecto que resulta peligroso y que servirá para avanzar mecanismos de censura previa”. Sin embargo, tal y como señala el experto Borja Adsuara, en la directiva “no hay rastro de la censura previa con la que se ha atemorizado”.
A pesar de estar contra la campaña de presión contra la reforma de los derechos de autor, Adsuara no es partidario de que los Estados pongan en mano de las empresas la supervisión de los mismos, porque es una dejación de sus funciones. “Un algoritmo no puede determinar los derechos de libertad expresión”, explica. De hecho, Youtube ya aplica la tecnología (Content ID), que descubre una obra con copyright entre sus 400 horas de contenido por minuto que los usuarios de todo el mundo suben a la aplicación.
Hay que proteger a los autores, pero no puede hacerse a costa de la libertad de expresión y los usuarios
Lola Sánchez, de Podemos, explica a este periódico que el texto “está demasiado virado”. “Hay que proteger a los autores, pero no puede hacerse a costa de la libertad de expresión y los usuarios. Estamos acostumbrados a que internet sea un medio con libertad de expresión y sin recortes. No entendemos que para defender los derechos de los autores haya que coartar la libertad del usuario. Ese texto era la muerte de internet”, cuenta.
Sin embargo, entre las enmiendas del texto no aparece ninguna referencia a la censura previa. “Evidentemente, en un texto parlamentario no se hablará nunca de “censura”, pero sí que parece que podría llevar a eso, a la censura de contenidos que puedan tener algún aspecto de copyright. Además, las pequeñas plataformas no podrán acometer estas medidas y tendrán que cerrar”, explica Sánchez.
Julia Reda, la eurodiputada Pirata que ha estado al frente de esta directiva en su grupo, ha formado parte de una de las campañas más activas contra la normativa: Save Your Internet. “No aceptamos una reforma de derechos de autor que incluya filtros o la linktax”, dice Reda. Se refiere al impuesto de enlace y a los filtros de censura automatizados que llegarían con la aprobación que ha sido paralizada hasta el próximo septiembre.
No existe ningún conflicto entre creadores y ciudadanos, como algunas plataformas extracomunitarias que explotan los contenidos pretenden dar a entender
La eurodiputada ha lanzado un llamamiento a la acción contra la directiva, porque “la pelea no ha terminado”. “No podemos parar la presión pública ahora. Debemos seguir vigilantes. El Parlamento se toma un receso breve, pero volverá a finales de agosto. Así que os pido apoyo en Change.org y en Save Yor Internet, para reunirnos el próximo 26 de agosto, antes de que el Parlamento reanude la sesión. Juntos, en toda Europa, podemos lanzar un mensaje que deje muy claro que la sociedad sigue vigilante y que no aceptará una reforma del Copyright que incluya upload filters y link tax”
Lola Sánchez coincide con Julia Rude, en dejar a las plataformas la responsabilidad de filtrar, porque esto provocará una censura previa -sin jueces-, que supondrá la desaparición de contenidos. “Debe haber facilidad para compartir contenidos”, cuenta la eurodiputada de Podemos.
Pero ha sido la campaña de apagón de Wikipedia la que ha transformado la intención del voto definitivamente. “A Wikipedia no le afecta esta reforma, porque ellos no usan copyrights. ¿Por qué han lanzado esta campaña?”, se pregunta Adsuara. El fundador de Wikipedia, Jimmy Wales, clamaba tras la votación en contra de la reforma: “Lo logramos. Lo hiciste. Gracias”. Wales difundía que se habían reunido cerca de 800.000 firmas contra la directiva propuesta y los artículos 11 y 13.
Antonio Fernández, presidente de ADEPI (la asociación de las entidades de gestión de los derechos de autor), avanza que trabajarán con los diputados para asegurar que “no existe ningún conflicto entre creadores y ciudadanos, como algunas plataformas extracomunitarias que explotan los contenidos pretenden dar a entender, con el interés de no asumir las obligaciones derivadas de operar en el mercado”.
Tanto Partido Pirata como Podemos piden un debate de altura en el Parlamento de la Unión Europea, en septiembre. “La democracia lo requiere”, señala Jimmy Wales. La propia Reda ha desvelado cómo trabajos originales fueron borrados automáticamente de Youtube por la máquina. “Esto sigue sucediendo. No convirtamos Youtube en terribles políticas obligatorias”. Ni siquiera una carta de Paul McCartney pidiendo el voto para aprobar la normativa ha sido capaz de detener el “no” de los usuarios.