José Guirao. EFE.

José Guirao. EFE.

Cultura

A José Guirao le faltan ideas y tiempo

El ministro de Cultura comparece por primera vez en el Congreso, pero lo hace con poca sustancia y sin concreción. Hay más propósitos que planes e insiste en la brevedad de esta legislatura y en propuestas fracasadas del PP, como el fomento del micromecenazgo. 

12 julio, 2018 13:01

Primera comparecencia en el Congreso de los Diputados del ministro de Cultura y Deporte, José Guirao, “para lo que resta de legislatura”. Y arranca con el deporte, porque “nos vertebra”. Anuncia la reforma de la Ley del Deporte de 1990. En la exposición de los planes y proyecto de gobernanza cultural y deportiva ha insistido en una idea: “No nos queda mucho tiempo”. Guirao se ha agarrado fuerte a una legislatura breve para no levantar los ánimos y echar a volar las esperanzas del sector cultural. Pero tanta contención y tan raso ha volado, que durante casi una hora ha resumido lo que todos sabían en la sala menos él. Y poco más. “El Plan 2020 del PP habla de todo, pero concreta poco… como mi intervención", ha añadido por si quedaba alguna duda.

Mucha frase escuchada desde hace tiempo, como que “la cultura es el alma de una nación, que debemos cuidar, enriquecer y difundir”, como que la cultura “es una parte fundamental de nuestra riqueza nacional y aporta un 2,4% al PIB”, como que la cultura es una potencia en “los significativo, los símbolos y el significado”, como que “los derechos de autor son la base de las industrias culturales”. La primera aparición del ministro en el Congreso ha sido un rodillo de retórica al que le ha faltado mucha sustancia.

Además de insistir en que el tiempo corre en su contra, también ha señalado que su Ministerio no es tan autónomo como para dictar medidas políticas sin contar con otros ministerios. Falta de tiempo y manos atadas. El peor enemigo de Guirao es Guirao: su nombramiento fue tan bien recibido, que hoy, en el Congreso, las ilusiones se han ajustado a la realidad. En ese camino de lo abstracto a lo concreto, en el que resolvió con rapidez el lío Real-Zarzuela, se ha desvelado que él y su equipo van a tener que trabajar mucho para cumplir con las expectativas creadas.

A favor del derecho de autor

El ministro ha sido valiente, sobre todo, al referirse a la SGAE: “Este Ministerio estará pendiente y no dudará en recurrir a las medidas de tutela para Garantizar que los principios de eficacia, transparencia y ejemplaridad de la gestión colectiva”. Además, ha mencionado la gestión libre de influencia de los usuarios y la posición del Gobierno a favor del derecho de autor frente a las grandes plataformas, que se debate estos días en la Eurocámara.

Ha traído a la Comisión de Cultura la promoción internacional de la cultura española, “un asunto fundamental para la influencia de este país” y ha asegurado que aplicará el Plan PACE… de 2011. En ese sentido, ha explicado el ministro que “el patrimonio es un derecho irrenunciable y fuente de progreso, cultural, identitario, científico y económico”. Quiere renovar el IPCE para que sea la institución que tutele la coordinación de la conservación con las administraciones autonómicas. Y sobre todo quiere actualizar el reglamento de los Museos Estatales, pero tampoco ha dicho cómo, más allá de señalar que los museos deben tener un marco nuevo para conservar, investigar y difundir sus colecciones. A favor del nuevo ministro hay que decir que ha mencionado la Convención de Faro en la protección del Patrimonio.

Reforma de Ley del Patrimonio

También quiere reformar la Ley de Patrimonio de 1985, porque hay que atender a los nuevos problemas aparecidos en estas tres décadas, “pero quizá no nos dé tiempo a hacer una modificación”. Ha mencionado la defensa del patrimonio documental, del patrimonio inmaterial y del paisaje cultural, pero sin concretar nada.

Decepción en cuanto al mecenazgo. “El sector demanda modernizar esta ley, pero no dependemos de nosotros mismos. Trabajaremos para que se constituya un grupo de trabajo coordinado por Hacienda y otros ministerios que estén interesados en la mejora de la base legal”. Y a continuación, asumiendo la imposibilidad de llevar a buen puerto esta necesidad, aclaró que el mecenazgo no sólo depende de las grandes empresas, “también está el micromecenazgo”. La idea que surgió del PP, en tiempos de José María Lassalle, Ha sido declarado “de nulo resultado” por la Fundación Obra Social ‘la Caixa’, que se dedica al fomento del mecenazgo.