"Vuestras Altezas como Señores que son de las dichas Mares Oceanas fazen dende agora al dicho don Cristóval Colón su Almirante en todas aquellas islas y tierras firmes que por su mano o industria se descubriran o ganaran en las dichas Mares Oceanas para durante su vida (sic)". Así arranca la primera concesión de las Capitulaciones de Santa Fe suscritas el 17 de abril de 1492 entre los Reyes Católicos y el descubridor del Nuevo Mundo antes de su primer viaje a las Indias.
Esta es una de las grandes joyas del Archivo de la Corona de Aragón, que celebra su séptimo centenario con una exposición conmemorativa en el Palacio de los Virreyes de Barcelona. La muestra, inaugurada esta semana y que permanecerá abierta hasta octubre del próximo año, exhibe 63 piezas "excepcionales" entre las que se encuentran esas 'Capitulaciones de Colón', incluidas, debido a su relevancia, en el Registro de la Memoria del Mundo de la UNESCO.
Pero no es este el único documento reconocido en la lista del patrimonio documental de importancia mundial del organismo de la ONU que se conserva en el Archivo de la Corona de Aragón, uno de los fondos de archivos más importantes de la Edad Media, sino también un fragmento del Apocalipsis de Beato de Liébana, del siglo XII, y un ejemplar del Codex Calixtinus o guía de peregrinos de Santiago de Compostela, realizado por un monje de Ripoll en el año 1173.
La Corona de Aragón se creó en el año 1137 tras la unión del reino de Aragón y el condado de Barcelona a través de un matrimonio de sus titulares, Petronila y Ramón Berenguer. A lo largo de más de tres siglos, hasta la unión, también dinástica, con el reino de Castilla mediante el casamiento de Fernando e Isabel, los Reyes Católicos, la Corona de Aragón fue incorporando otros territorios del Mediterráneo como Mallorca, Valencia, Sicilia, ducados de Atenas y Neopatria y Cerdeña.
El Archivo de la Corona de Aragón fue creado en 1318 por orden expresa del rey Jaime II el Justo en unas salas adyacentes a la capilla de Santa Águeda del Palacio real mayor de Barcelona para comenzar a conservar los documentos de la corte como los registros, los privilegios y otras escrituras de su cancillería.
Durante la presentación de la exposición, titulada Siete siglos. Archivo de la Corona de Aragón. 1318-2018, el director del centro, Carlos López, ha explicado que el objetivo es "mostrar a la ciudadanía la transformación que ha tenido el archivo -dependiente del Ministerio de Cultura y dotado con un presupuesto de 70.000 euros- a lo largo de 700 años".
El documento más antiguo que se conserva es del año 889 y es la venta de un campo a orillas del río Llobregat al conde Wifredo de Barcelona y su mujer Vinidilda. También se exponen otros textos anteriores a la fundación del archivo como el que el rey Ramiro II de Aragón dirige a sus súbditos informándoles de la unión dinástica de su hija Petronila con el conde de Barcelona, del año 1137.
Por otro lado destaca el llamado "tratado de Águeda", del año 1281 por el que se redefinieron las fronteras entre los reinos de Aragón y Castilla, así como el "gran cartulario" o libro copiador de documentos sobre las relaciones feudales de los condes de Barcelona y reyes de Aragón con sus vasallos en la alta Edad Media. Hay, asimismo, documentos que se muestran al público por primera vez en muchos años, como el Liber feudorum maior o misal del monasterio de Sant Cugat del Vallès.
La muestra recorre la historia de la Corona de Aragón y su archivo a través de once secciones: ‘Archivo del Rey’; ‘Antes del Archivo’; ‘Tinent les claus’; ‘Instrumento del poder’; ‘Al servicio de la monarquía’; ‘Los archivos templarios y las incorporaciones de documentos’; ‘Nueva planta: archivo cerrado’; ‘Siglo convulso, archivo seguro’; ‘Próspero de Bofarull: archivo abierto’; ‘Al servicio de los historiadores’; ‘Patrimonio Europeo y Memoria del Mundo’.
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