"La actividad solo se detenía cuando llegaban los inspectores de Madrid". Este fragmento de Fariña, escrito por Nacho Carretero y un éxito nacional sin precedentes, resume a la perfección la situación de una Galicia de los ochenta. La droga impregnaba todos los estratos de la Galicia de los ochenta. Tras el libro y la posterior serie, llega a Madrid la obra de teatro.
Decía Nacho Carretero que trasladar un libro con formato periodístico a una obra de teatro era todo "un desafío". Realmente, fue idea de Xosé A. Touriñán este nuevo viaje teatral. "La verdad es que lo propuse sin pensarlo; porque si lo piensas, no lo haces", declara Touriñán en una entrevista concedida a EL ESPAÑOL. El actor gallego conoce de primera mano la historia. Ya apareció en la serie de televisión, donde interpretaba a Paquito Charlín. Ahora hace de varios personajes a la vez.
Touriñán comenta a este periódico que en este caso los personajes no son importantes. Los nombres y su identidad son secundarios. El verdadero protagonista de la obra teatral de Fariña es la sociedad gallega en su conjunto, que fue la que más sufrió la devastación generada por el narcotráfico. "Galicia se pudo convertir en un narcoestado", recuerda el actor.
En este sentido, la obra se distancia de la serie y centra mucho más el foco en aquellos jóvenes que perdieron la vida por la droga y en aquellas madres que se enfrentaron a los traficantes. "Fueron unas madres que les echaron muchos ovarios y se pusieron delante de estos tipos", concluye Touriñán.
Asimismo, Fariña no solo cuenta con ese drama social que representan los duros años de la droga. El humor es una de las claves de la obra. Esa ironía y esos dobles sentidos tan gallegos están presentes. "El drama es más grande cuando lo traes desde la comedia", afirma Touriñán.
El salto a Madrid
Tras ser todo un éxito en Galicia, la dirección dudó de si era una buena idea llevarla a Madrid. La segunda oleada de la Covid-19 y los aforos limitados ponían en duda su viabilidad. "Hace un mes decidimos definitivamente ir", apunta el actor gallego.
Además, la necesidad de actuar en Madrid también es un "acto de militancia", tal y como indica. Fariña se une a ese movimiento artístico de la cultura que asegura que los teatros son espacios seguros en los que el peligro de contagio es mínimo. "La cultura tiene que seguir: necesitamos vivir y respirar y el teatro nos da mucho aire", agrega Touriñán.
Fariña estará en Madrid del 17 de septiembre al 11 de octubre en las Naves del Español en Matadero. Allí esperan los actores a los madrileños y madrileñas y, aunque no puedan ver sus rostros desde el escenario, se conformarán con verles las "arruguillas de los ojos".