Un festival australiano ha suspendido la presentación de una polémica obra del artista español Santiago Sierra que mostraba una bandera británica sumergida en la sangre de aborígenes. El montaje se ha considerado traumatizante para los descendientes de los habitantes primigenios de Australia.
Los organizadores del festival artístico Dark Mofo, que se celebrará en la segunda quincena de junio próximo en la isla australiana de Tasmania, habían pedido la semana pasada, en nombre de Santiago Sierra, donaciones de sangre de una persona de cada territorio colonizado por los británicos.
La convocatoria causó diversas reacciones en las redes sociales, entre ellas la de Claire Coleman, una escritora aborigen, quien dijo en Twitter que "un artista colonizador que intenta producir arte con la sangre de la gente colonizada es abusivo, recolonizador y retraumatizante. La idea es asquerosa y terrible y no debe ser considerada".
"Dark Mofo, mira a tu alrededor, ya hay demasiada sangre en todo lo que toca la luz. Esto está fuera de lugar", dijo en un tuit el salvadoreño-australiano David Mejia-Canales, uno de los asesores de la senadora aborigen Lidian Thorpe.
Los indígenas australianos, que representan poco más del 3 por ciento de los 25 millones de pobladores del país oceánico, luchan actualmente por la reivindicación de sus derechos y contra el gran número de muertes entre ellos bajo la custodia de las autoridades.
Tras siglos de abusos sistemáticos que sufren desde que el capitán de la Marina Real británica James Cook declaró al territorio Terra Nullius (tierra de nadie) a su llegada en 1770, los indígenas siguen sufriendo los traumas por el despojo de sus tierras y el robo de los niños de sus familias que se realizó como parte de una política aplicada durante el siglo XX para asimilarlos.
Linchamiento público
A raíz de la avalancha de críticas y tras haber defendido la propuesta de Sierra, el director creativo de este festival, Leigh Carmichael, anunció en Facebook que esta presentación se cancelaba "en respuesta a la comunidad", al tiempo de disculparse "con todos los pueblos de las Primeras Naciones por el dolor causado".
En un comunicado en inglés, Sierra se quejó de la cobertura de medios como el diario The Australian, del grupo News de Rupert Murdoch, por azuzar un "linchamiento público" y sacar de contexto sus declaraciones a un plano "superficial y espectacular". "Nos dejaron sin una voz, sin la capacidad de explicar y defender nuestra obra", se quejó el artista español.
Sierra apuntó que, si bien las críticas en Australia se vincularon a los indígenas del país oceánico, no era el elemento central de su trabajo, que se centraba en el daño causado por la colonización británica en los cinco continentes.
"El objetivo de esta obra es sencillo y claro, es una obra contra el colonialismo y una denuncia del dolor y la destrucción que ha causado en la historia entre las poblaciones indígenas, devastando culturas y civilizaciones enteras", arguyó el artista.
Por su lado, el artista australiano Mike Parr, quien ha participado regularmente en Dark Mofo, expresó que el festival debería ser "condenado" por su "cobardía y falta de liderazgo" al cancelar el proyecto de Sierra, según recoge el diario Sydney Morning Herald. "Santiago Sierra es un artista político de una profunda integridad. El es un gran artista contemporáneo en mi opinión", remarcó Parr