La tonadillera Concha Márquez Piquer ha muerto este lunes en Madrid a los 75 años por una pulmonía. La hija de Concha Piquer estaba ingresada desde hacía un mes debido a una afección pulmonar que no ha podido superar. Ni la cantante ni sus hijas habían hecho públicas las noticias sobre el estado de salud de Márquez, manteniendo su delicado estado en el más estricto silencio.
Hija del torero Antonio Márquez (Belmonte Rubio) y de la gran Concha Piquer supo desde muy joven que su vida tenía que ser encima de un escenario por lo que estudió danza con Conchita Huarte y canto con el maestro Juan Solano. Lejos de la copla tradicional, también se dedicó a la canción romántica tanto en español como en francés, inglés e italiano.
Vivió una vida casi de película ya que por su casa pasaban personajes de gran fama mundial en aquella época. Si su madrina de bautismo fue Evita Perón, también se reconoció amiga de Orson Welles o de Picasso, según informa Europa Press.
Sin embargo, su joven matrimonio, se casó con Curro Romero a los 16 años, la obligó a aparcar algunos de los proyectos que la adolescente Conchita tenía en mente para acabar debutando ya a los 24 años en el Teatro Calderón de Madrid, durante una gala benéfica. Un año después, volvía a otro teatro, esta vez el de la Zarzuela, donde obtuvo un éxito fulminante.
Tras varias giras por América y algunos estrenos en Europa, en 1977 se convirtió en la representante española en el Festival de Bulgaria, donde participaron 26 países y cantantes de la talla de Shirley Bassey o Albano. Concha Márquez Piquer resultó ganadora con la canción Conjura.
Aunque no siempre cantó copla, ha sido en este género donde mayores éxitos ha obtenido y con el que se ha ganado al público. Un ámbito donde también ha pesado mucho el apellido de una de las artistas más grandes españolas, como fue su madre, Concha Piquer. De hecho, la artista reinterpretó la mayoría de los grandes éxitos de su madre como parte fundamental de su espectáculo.
Tras 17 años de matrimonio y dos hijas, la cantante se separó en 1979 de Curro Romero y se divorció en 1982. Cuatro años más tarde vivió la tragedia que más marcó su vida para siempre: la muerte de su hija Coral en un accidente de coche en EEUU con sólo 19 años. La tonadillera confesó mucho después que incluso en esos años pensó en suicidarse por el dolor que le produjo la pérdida.
El mismo año que consiguió el divorcio de Curro Romero, al que nunca quiso darle la nulidad matrimonial para que rehiciera su vida por la iglesia con Carmen Tello, se casó en un matrimonio civil con el actor Ramiro Oliveros, con quien tuvo a su hija pequeña, Iris, en 1988. Oliveros ha declarado sobre el fallecimiento para ABC, que con su muerte "se ha ido mi vida". El actor se ha referido a los últimos cuarenta años con la tonadillera, de la que no se "separó jamás". La artista será enterrada este miércoles en la tumba donde descansan los restos de su madre, en el cementerio de San Isidro, tal y como lo ha confirmado su marido.