Joan Didion, legendaria cronista del siglo XX estadounidense y del movimiento hippie, maestra del llamado Nuevo Periodismo y autora de unas novelas hermosamente dolorosas y conmovedoras como El año del pensamiento mágico, ha fallecido a los 87 años de edad en su casa de Manhattan, en Nueva York. Según ha confirmado uno de sus editores a The New York Times, la escritora ha muerto a causa del Parkinson, enfermedad que padecía desde hacía varios años. Sus ficciones, ensayos, memorias y guiones constituyen el retrato más realista de la sociedad de su tiempo.
"Escribo estrictamente para averiguar qué estoy pensando, qué estoy mirando, qué veo y qué significa. Para averiguar lo que quiero y lo que me da miedo", aseguraba Didion, nacida en Sacramento, California, en 1934. Sus obras y artículos periodísticos, publicados fundamentalmente en la revista Life y el periódico The Saturday Evening Post, son una radiografía cruda e implacable de la sociedad americana de la segunda mitad del siglo pasado. En Según venga el juego, una de sus grandes ficciones, considerada un clásico de las letras estadounidenses, la escritora exploró la realidad de las mujeres de finales los años 60 y la salud de esa generación atrapada entre el hastío de la guerra, el engaño de las apariencias y la amoralidad.
Joan Didion fue una pionera en muchos sentidos y se erigió en el rostro femenino del célebre y revolucionario Nuevo Periodismo, esa corriente de reporteros que contaron historias de forma inaudita, rebuscando en lo más profundo de su mundo, convirtiéndose en protagonistas de sus textos infinitos y barrocos, y que encabezaron figuras como Tom Wolfe, Truman Capote, Hunter S. Thompson, Jimmy Breslin o Gay Talese, uno de los últimos supervivientes. Los trabajos de Didion, recogidos en ensayos como Slouching towards Bethlehem (1968) o El álbum blanco (1979) —en español hay una selección de los mejores bajo el título de Los que sueñan el sueño dorado—, eran perspicaces, confesionales y estaban teñidos de escepticismo. Puso el foco en los puntos de conflicto, en los personajes que se desintegraban y en el caos.
Pero la tragedia brindó una nueva dimensión a su obra literaria, influida por personajes como Ernest Hemingway o Joseph Conrad. Su marido, el también escritor John Gregory Dunne, falleció en el año 2003 de un ataque fulminante al corazón cuando estaban cenando. Didion construyó a raíz de esa dramática experiencia una autoficción bellísima, terriblemente dura, en la que afrontaba la muerte y el duelo con una fuerza sobrecogedora, mostrando el cambio drástico de los rituales de una vida ante una pérdida de tal magnitud. Ese libro, El año del pensamiento mágico (2006), es una auténtica obra maestra con el poder de propinar ganchos de realidad en cada frase. Una lección de vida que fue reconocida con National Book Award y finalista del Premio Pulitzer y del National Book Critics Circle Award.
En Noches azules (2011), la periodista y escritora abordó otro suceso todavía más despiadado: la muerte de una hija. Quintana Roo Dune falleció dos años después que su padre, y Didion le dedicó otro precioso homenaje en forma de elegía, un canto a la memoria, a los momentos vividos y a los recuerdos olvidados que renacen en los momentos oscuros. La vida de la novelista, con sus luces profesionales y sus desgracias personales, fue recogida en un estupendo documental que se puede ver en Netflix: El centro cederá. La mayoría de su obra en español ha sido publicada por Literatura Random House.
Una niña "nerviosa", hija de un militar y una ama de casa, que empezó a rellenar libretas a los cinco años, Joan Didion se graduó por la Universidad de Berkeley en California y después le fue concedido el doctorado honoris causa en letras por las universidades de Harvard y Yale. Comenzó trabajando en la revista Vogue, donde fue editora y crítica de cine, y ha sido colaboradora habitual de The New York Review of Books escribiendo historias sobre la guerra civil en El Salvador o de la emigración cubana en Miami. Junto a su marido, John Gregory Dunne, escribió también guiones cinematográficos, entre los que se encuentra el basado en Según venga el juego, llevada al cine por Frank Perry y protagonizada por un joven Anthony Perkins.
El matrimonio, además de por su producción cultural, fue célebre por reunir en su casa de Malibú —su carpintero fue Harrison Ford, antes de saltar a la fama por Star Wars— a lo más selecto de la sociedad estadounidense de la época. Allí se dieron cita el cantante Janis Joplin, los cineastas Steven Spielberg, Brian de Palma y Martin Scorsese o el intérprete Warren Beatty, quien supuestamente estaba enamorado de la escritora.
Didion, una autora genial y glamurosa, que acostumbraba a camuflarse detrás de unas grandes gafas de sol —en 2015 fue protagonista de una campaña de Celine— y a ser retratada elegantemente con un cigarro en la mano, es autora de otras novelas como Río revuelto, Una liturgia común (2007), Democracy (1984) y The Last Thing He Wanted. También ha escrito otros libros de autoficción además de los citados anteriormente, como Where I Was From, y publicado diversos libros de ensayo sobre la cultura y la política norteamericanas. Martin Amis la llamó "la poeta del gran vacío californiano", una presencia constante en toda su obra.
Hace un par de meses LRH editó doce artículos y crónicas inéditas en español de sus primeros años como periodista en Lo que quiero decir. Sur y Oeste , otro de los últimos libros publicados en castellano, es un cuaderno de anotaciones del roadtrip que hizo con su marido por el sur de Estados Unidos. Una lectura casi profética de la actualidad del país, porque toda la obra de Didion es eso: pura realidad contada de forma hermosa, pero sin edulcorantes.