Corría el año 2006 cuando la Junta de Andalucía anunciaba a bombo y platillo que el Convento de la Trinidad sería la sede del Parque de los Cuentos. Cuatro año después, el proyecto quedaba enterrado. Era uno de los cinco proyectos que desde el Gobierno andaluz se han presentado en los últimos dieciséis años para dar uso al antiguo edificio religioso. Hoy en día, en una mala situación de conservación, el presidente, Juanma Moreno, ha anunciado el que parece ser el empujón definitivo.
La Junta de Andalucía marcó este miércoles una fecha en el calendario: 2026, el año en el que el Gobierno regional espera que esté finalizada la profunda rehabilitación del Convento de la Trinidad. Para ello, van a tramitar el contrato de servicios para la redacción del proyecto básico y de ejecución por más de 600.000 euros. El coste de convertir este espacio antaño religioso en contenedor cultural superará los 18 millones de euros. ¿Es este el final de más tres lustros de proyectos incumplidos?
Moreno indicó que iban a centrar los esfuerzos de la Administración andaluza en "la rehabilitación de este convento, un emblema de esta ciudad y que ha sido reivindicado por vecinos y entidades culturales". Así, el presidente andaluz considera que "ahora damos respuesta, por fin, desde la Junta de Andalucía" a esas reivindicaciones. Y lo hace con el propósito de "reforzar el papel de Málaga como referente cultural en Andalucía y España y con unas instalaciones que complementen y completen la gran oferta cultural de la ciudad".
Primer proyecto. Parque de los Cuentos. Volvamos a 2006. La Junta, gobernada por Manuel Chaves, rivalizaba con el Ayuntamiento de la capital, ya bajo el mando de De la Torre. Por entonces, la pugna política tenía de un lado al concejal de Cultura, Diego Maldonado, pidiendo el uso del Convento de la Trinidad como Museo Arqueológico; por otro lado, el delegado de Cultura, Francisco López, ya hablaba del Parque de los Cuentos como un gran proyecto: "Será un museo moderno con una gran colección de literatura infantil y juvenil. con un auditorio con representaciones" y otros muchos equipamientos que, finalmente, quedaron en nada.
Llegó a haber un concurso de ideas que ganó el estudio del arquitecto portugués Manuel Aires Mateus en colaboración con Estudio Acta. El 6 de mayo de 2008 se formaliza el contrato para la redacción del plan especial, el proyecto básico y la ejecución de arquitectura y museografía, así como los estudios de seguridad y salud por 1,6 millones de euros. De hecho, en 2011 se supervisa definitivamente el proyecto con un presupuesto de casi 32 millones de euros. Aquellas obras nunca llegaron.
Segundo proyecto. Consolidación. Poco después, en noviembre de 2009 se firmó un convenio de colaboración entre el Ministerio de Cultura y la Consejería de Cultura para la rehabilitación del convento, con una aportación del Gobierno de España de tres millones de euros. Las obras se adjudicaron por 2,2 millones de euros y finalizaron en 2013. Tuvieron que pasar dos años para la recepción de las mismas, en 2015. Esa intervención se centró en las actuaciones para estabilizar el edificio existente y en la demolición de todo aquello que no estuviera contenido en la declaración como BIC del convento.
Tercer proyecto. Centro Cultural y de las Artes en Vivo. Ya en 2017 se crea una mesa que realiza aportaciones para el uso del espacio como centro cultural de artes en vivo, junto con las propuestas plasmadas en un documento.
Cuarto proyecto. Falta de diálogo. Tras el trabajo de la mesa técnica, fue la Delegación de Cultura quien determinaría los usos del edificio. Sin embargo, aquel proceso no contó con la participación del Ayuntamiento. Se publicó el importe máximo de licitación de ejecución, superior a los 13,5 millones de euros, pero tampoco se ejecutó el proyecto de centro cultural.
En abril de 2019, ya con el gobierno de Juanma Moreno, la Secretaría General Técnica dicta la resolución por la que acordó no adjudicar el contrato del anterior proyecto y proponer un proceso de diálogo con el Ayuntamiento para elaborar un plan conjunto y que aportase a ambas partes.
La conservación. Hasta la fecha, la Consejería de Cultura se ha centrado en mantener el edificio bajo videovigilancia continua, así como el desbroce, limpieza y poda tanto de la zona exterior como del claustro.
Sin embargo, ahora aparece un quinto proyecto que parece ser el definitivo. Con el horizonte de 2026, el Convento de la Trinidad se incorporará como parte del equipamiento cultural de la ciudad. Aún quedan años para ver este plan en marcha, pero desde el Gobierno andaluz hablan de uso cultural, administrativo e, incluso, de abrir los exteriores al uso público.