Stonehenge podría haberse construido originalmente en Gales, 500 años antes. Un yacimiento dado a conocer ahora desvela la posibilidad de que el monumento fue desmontado y trasladado a lo largo de más de 200 km, según el estudio de investigadores de varias universidades británicas.
Se sabía desde hace tiempo que las rocas que componen la estructura central del monumento en forma de herradura venían de las colinas de Preseli, en Pembrokshire, situadas a unos 225 km de la planicie de Salisbury, donde se encuentra el monumento. Los equipos de arqueólogos han descubierto una serie de huecos en los afloramientos rocosos de Goedog y Craig Ehos-y-felin, al norte de esas colinas, que encajan con el tamaño y la forma de las rocas de basalto azulado que constituyen el Stonehenge. Los investigadores han encontrado también piedras similares, que los constructores prehistóricos dejaron atrás, por el camino. También, una “plataforma de descarga” con la que arrastraban rocas de gran tamaño.
Estas rocas se utilizaron en un primer monumento que fue desmantelado y llevado hacia su localización actual. Creemos que el Stonehenge que vemos ahora es un monumento de segunda mano
Para datar la extracción de las piedras, los investigadores emplearon la técnica por radio-carbono a partir de cáscaras de avellanas quemadas y carbón encontrado en los restos de las fogatas de los trabajadores. Los resultados fueron sorprendentes.
“Hemos detectado fechas alrededor del año 3.400 aC, para las rocas de Craig Rhos-y-felin y del año 3.200 aC para Carn Goedog, lo cual es desconcertante, porque las rocas de basalto azulado no han llegado a Stonehenge hasta el 2.900 aC”, dijo Mike Parker Pearson, director del proyecto y profesor de prehistoria británica en la Universidad de Londres, en declaraciones al diario The Guardian. “Esto significa que podrían haber tardado 500 años en arrastrar estas piedras hasta el Stonehenge, pero me parece improbable. Lo más factible es que estas rocas se utilizaran antes, en un primer monumento cerca de las extracciones [en Gales] que, posteriormente, fue desmantelado y llevado hacia su localización actual. Creemos que el Stonehenge que vemos ahora es un monumento de segunda mano”.
Otra posibilidad es que las rocas hubieran sido trasladadas a la planicie de Salisbury sobre el año 3.200 aC y que los grandes bloques de piedra arenisca, encontrados a 30 km del lugar, se unieran mucho después. “Normalmente no hacemos muchos hallazgos fabulosos en nuestras vidas. Este es uno de ellos”, añadió Pearson.
Quizás encontremos algo grande en 2016
El especialista recordó también el momento en que miró las columnas casi verticales y concluyó que era uno de los lugares de la extracción. “Tres metros por encima de nosotros estaban las bases de estos monolitos que permanecían allí simplemente esperando a ser bajados”, dijo. “Es el IKEA de la construcción de monumentos del Neolítico. Lo bonito de estos yacimientos es que la roca se formó hace 480 millones de años como columna. Así que las gentes de la prehistoria no tenían que golpear la roca para extraerla. Sólo poner cuñas en sus grietas. Mojaban la cuña de madera, ésta se ensancha y la roca se extrae de la columna”.
Resultados prometedores
Parker Pearson lidera un proyecto que incluye especialistas de las Universidades de Londres, Manchester, Bournemouth y Southampton, entre otras. Kate Whelham, profesora en l Universidad de Bournemouth dijo que las ruinas del monumento desmantelado puede hallarse entre las dos canteras megalíticas. “Hemos estado haciendo estudios geofísicos, excavaciones de prueba y análisis fotográficas aéreas en la zona y creemos haber encontrado la ubicación más probable. Los resultados son prometedores. Quizás encontremos algo grande en 2016”.
El transporte a larga distancia de las rocas de basalto azulado -desde Gales hasta Salisbury- es uno de los descubrimientos más destacados de las sociedades Neolíticas. Los arqueólogos estiman que cada una de los 80 monolitos pesaban alrededor de dos toneladas y que podrían haber sido arrastrados por personas o bueyes, a través de trineos de madera, deslizando por troncos.
Parker Pearson dijo que Madagascar y otras sociedades eran conocidas por haber movido grandes piedras a largas distancias, actividad que creaba un espectáculo que reunía a comunidades lejanas para verlo. “Una de las últimas teorías es que el Stonehenge es un monumento de unificación, que reunía a las comunidades de varias partes de Reino Unido”.