Las profundidades de la costa lanzaroteña de Playa Blanca empiezan a acoger las primeras esculturas del Museo Atlántico, la primera muestra submarina de Europa. A 12 metros se han sumergido este lunes las primeras piezas del total de 400 que albergará este singular espacio, todas obra del artista británico Jason de Caires.
Los representados son todos habitantes de la isla, que han prestado su apoyo para este proyecto que es, además, sostenible. Las esculturas, hechas a tamaño real, se han hecho con un PH neutro y capaz de crear vida.
La consejera de Turismo y Cultura del Gobierno de Canarias, María Teresa Lorenzo, ha asistido al acto de hundimiento y colocación de las primeras esculturas que ocuparán una superficie global de 2.500 metros cuadrados de este museo, que se prevé que se podrá comenzar a visitar a nado o buceando a partir de marzo, aunque se culminará en el verano de 2017.
Este proyecto cultural bajo el océano Atlántico tiene como objetivo reforzar la posición de Lanzarote como destino turístico. Pero no todos están a favor del Museo Atlántico.
Diversos cargos públicos y miembros de Podemos se han concentrado con pancartas en las inmediaciones del lugar para protestar por la creación de este espacio, al que tildaron de "museo de la corrupción", ya que aseguran que se ha realizado una inversión de dinero público para beneficiar al puerto deportivo privado existente en la zona.