El activista y artista contemporáneo pekinés Ai Weiwei ha recreado el, hasta ahora, mayor símbolo estético de la crisis de los refugiados: la imagen de Aylan Kurdi, el niño sirio-kurdo que yacía, ahogado, en la costa de Turquía. Para este trabajo, Ai Weiwei se representó a sí mismo tirado en una playa de guijarros en la isla griega de Lesbos, tal y como cuenta hoy lunes el diario británico The Guardian. Su postura era idéntica a la del niño muerto: el cuerpo desplomado en la orilla, los brazos paralelos al torso, sin ofrecer ya resistencia a la caída.
La obra no es eventual: Ai ha estado estudiando a fondo la isla griega como parte de varios proyectos dedicados a la crisis de los refugiados. Esta isla ha sido un vaso comunicante fundamental, una puerta de entrada clave en la Unión Europea para las miles de víctimas de la situación de huida.
Icono de la crisis
El Washington Post ha señalado que fue el fotógrafo Rohit Chawla quien retrató al Ai refugiado para la revista India Today. Esta obra forma parte de una exposición de la Feria de Arte de la India. Ai y su equipo también han colaborar en la puesta en escena de la imagen.
"Es una imagen icónica, profundamente política y humana, y en ella se implica un artista tan increíblemente importante como Ai Weiwei", declaró al Washington Post Sandy Angus, copropietario de la Feria de Arte de la India. "La imagen es inqueitante y representa a toda la crisis de la inmigración y la desesperanza de las personas que han tratado de escapar de su pasado para acercarse a un futuro mejor".
No puedo coexistir con eso, no puedo estar delante de las autoridades danesas y ver sus políticas sin hacer nada
Ai se lleva el trabajo a casa: el pasado jueves, por ejemplo, más solicitantes de asilo llegaron en un bote a una playa cerca del puerto de Mitilene de Lesbos. Ai publicó en la página de Facebook de su estudio fotos y vídeos del caso con los hashtags #refugees y #Lesbos en las que aparecían mujeres, hombres y niños envueltos en chalecos salvavidas.
El día anterior, tal y como informó este periódico, Ai anunció su decisión de cerrar su exposición de Copenhague y retirar una obra suya del museo de Aros para quejarse por la reforma contra los inmigrantes que permite a las autoridades danesas apoderarse de los objetos de valor de los solicitantes de asilo. "Mis momentos con los refugiados en los últimos meses han sido muy intensos", declaró a The Guardian el mismo jueves. "Veo miles venir todos los días... bebés, mujeres embarazadas, ancianas... vienen sin nada, descalzos en medio del frío, caminando por playas rocosas. Entonces, entiéndanlo: me siento muy enojado".
Un artista no está sólo para acudir a los eventos, sino para actuar: yo he tomado esta decisión de forma espontánea
Ai Weiwei aclaró que la única manera de protestar que tiene a su alcance es retirar sus obras de ese país. "Es muy simple y a la vez muy simbólico", señaló. "No puedo coexistir con eso, no puedo estar delante de esa gente y ver sus políticas. Es un acto personal: un artista no está sólo para acudir a los eventos, sino para actuar, y yo he tomado esta decisión de forma espontánea".