El pasado miércoles el PP pidió el cese de Santiago Eraso, director artístico de Madrid Destino (entidad que gestiona, entre otras cosas, los centros de arte y teatros del Ayuntamiento de Madrid), por su “responsabilidad directa” en la exposición Tratado de paz, en la que según los populares define a ETA como “un fenómeno político, militar y cultural”.
La cita a la que Pedro Corral (PP) hizo referencia en el pleno del Ayuntamiento, que apareció en un dossier de prensa y fue retirada, es la siguiente: “El exorcismo cultural de ETA, tal como han bautizado algunos medios la revisión de un período histórico marcado por la actividad terrorista, requiere descomponer la violencia y alejarse del binarismo que ha impedido todo intento de reflexión acerca de este fenómeno, a la vez, político, militar y cultural”.
Ha pasado una semana y Eraso no ha hecho declaraciones sobre la acusación. Reconoce que está “alucinado”. Cuenta que ha estado en mil manifestaciones contra ETA, que cuando mataron a Yoyes en su pueblo aparecieron pintadas contra él, que han asesinado a amigos suyos como Juan Mari Jáuregui y José Luis López de Lacalle. “Sabía que no iba a ser fácil, pero esto no me lo esperaba ni de lejos”, reconocía Eraso a EL ESPAÑOL días antes de esta entrevista, que sucede en el Media Lab Prado.
¿Hubo algún error o equivocación a la hora de comunicar la exposición?
No puedo decir mucho más de lo que hay detrás de mi vida, que ha sido muy coherente. Que he sido siempre contrario a la lucha armada. No tengo nada que decir de esta exageración, fruto de una batalla cultural.
¿Por qué se publica ese comunicado y luego se elimina? Son palabras de Carles Guerra, ¿verdad?
Los textos que aparecen en Tratado de paz son textos de diferentes voces. De hecho, no hay firmas específicas porque responden a un montón de personas vinculadas al proyecto. En este caso, no sé de quién serán. Pero da igual, porque es una parte insignificante de un proyecto que abarca cinco siglos de Historia. Poco más tengo que decir sobre este asunto, creo que está todo dicho.
No, no está todo dicho. No tenemos su versión de lo ocurrido. Le han acusado de apología del terrorismo.
Es una acusación que no comparto. Mi biografía está impoluta. Tengo amigos íntimos asesinados por ETA. Está fuera de lugar. Todo me parece una barbaridad, un disparate, un dislate absoluto. Han cogido un fragmento que han cogido de una parte y se han olvidado que este proyecto trata sobre la paz, desde Tomás Moro hasta la actualidad. Es un ejercicio enciclopédico sobre las representaciones de la paz, los artefactos culturales. Una cosa es la batalla de Breda y otra la representación que hizo Velázquez.
¿Quiere decir que la frase criticada hace alusión a la producción cultural en torno a ETA?
Se refiere a los productos culturales que se generan en todo tipo de barbarie. Como Breda o el Guernica de Picasso.
Es decir, ¿se define ETA como “un fenómeno político, militar y cultural”?
No. Es una interpretación muy sesgada que han hecho. Tiene que ver con una batalla cultural que se está librando en estos momentos. Nosotros tenemos que mirar en positivo y mirar para adelante, que lo estamos haciendo bien y no permitir que nos encierren en un campo de batalla donde nosotros no tenemos nada que decir ni hacer. Acaba de pasar San Isidro, que ha sido excelente, estamos haciendo un Veranos de la Villa buenísimo, por primera vez en los 21 distritos de Madrid. Matadero ayer estaba a rebosar de gente. Poco a poco estamos transformando la realidad que hemos heredado. Si alguien se empeña en seguir trabajando contra nuestra imagen, no entraremos a pelear.
¿La exposición es apología del terrorismo?
¡Pero cómo va a ser una apología del terrorismo! Nadie habla de eso. Habla de los efectos culturales que ha producido la violencia y la barbarie de ETA. Yo he estado toda mi vida contra ETA, no he tenido nada que ver ni con la izquierda abertzale, ni con el independentismo, nada. A mí se me reconoce como un hombre que pertenece al ámbito del internacionalismo más clásico y convencional. Si alguien quiere llevarme a mí a ese campo cerrado para acusarme de eso se equivoca, porque mi trayectoria es impoluta.
Si le pregunto por una definición de esta oposición, me diría que es...
Desproporcionada, desorbitada, injusta. En lo personal ha sido muy peligrosa porque me han hecho daño. Decir que soy el vocero de ETA es atentar contra toda mi vida. No voy a sacar el currículo, ni utilizaré las víctimas a mi favor
Esa declaración se incluyó y luego desapareció. ¿Cree que las cosas podrían haberse hecho de otra manera por parte de Donosti 2016?
Se eliminó por evitar colaborar en que no se genere más ruido. Ni siquiera sé cuál es el cambio que se ha hecho, dejé de ser director de la Capitalidad Cultural en 2011. Me quedé en el paro y me contrataron con un mercantil externo. Cuando me llamó el Ayuntamiento de Madrid rescindí el contrato mercantil.
Pero 'Tratado de paz' sí es un producto suyo.
Es una de las 80 ideas que pusimos en marcha dentro de los programas de la Capitalidad. Ésta era una de las más importante porque hemos trabajado con instituciones como el Louvre, EL Prado, el Reina Sofía, MNAC, Pompidou…
Estos días le han definido como el que contrató a los titiriteros, ¿qué tuvo que ver con esa contratación?
Nada. Los titiriteros eran parte de un conjunto de Carnaval. Fue un incidente sobredimensionado de nuevo. Un capítulo más de las batallas culturales.
¿Se ha sentido arropado estos días?
Muy respaldado.
¿Por quién?
Por todos mis compañeros, por mi equipo, por Celia [Mayer], por el gabinete.
¿No le ha llamado Manuela Carmena?
No. Pero estoy esperando que nos veamos para lo de Los Veranos de la Villa. Estoy encantado, no hay ningún problema. Estamos todos trabajando juntos.
Pero no le ha llamado para transmitirle su apoyo.
Manuela está muy ocupada. Estuve hablando con Felipe Llamas, su jefe de gabinete, y me dijo que tranquilo, que todo está bien.
Las batallas culturales parece que enfrentara al PP con Ahora Madrid, pero el otro día el PSOE se abstuvo ante la propuesta del PP de mantener en la dirección del Teatro Español a Juan Carlos Pérez de la Fuente, ¿qué le parece después de trabajar con el PSOE?
Yo soy un gestor que ha tenido responsables del PSOE, del PNV, de Bildu… He tenido de todo, soy un gestor técnico.
¿Y qué piensa sobre la abstención?
Me sorprendió negativamente. No sé a qué se debió. No se lo he preguntado.
¿Por qué cree que Juan Carlos Pérez de la Fuente no debe estar al frente del Teatro Español?
Creo que es un excelente director del teatro. Eso no se discute. Pero queremos abordar modelos de gobernanza diferentes en los centros, queremos que cada centro tenga su propia autonomía y su propia dirección artística. Esa tradicional vinculación del Español de Santa Ana con el de las Naves de Matadero fuera distinta.
¿Y eso él no podía llevarlo a cabo?
Pensamos que la forma más adecuado es que se diversifique y responda a la pluralidad de voces. Por eso hemos sacado los concursos públicos. Él es una voz, ha dirigido los espacios del Teatro Español, pero queremos que las Naves se relacionen con las prácticas que suceden en Matadero.
¿Las otras batallas culturales a las que se refiere cuáles son?
A la batalla sobre la ciudad que queremos. Entendemos que la cultura atraviesa la ciudad democrática, tratamos que muchas de las actividades sean gratuitas. Nuestro modelo urbanístico cultural es más colaborativo y más accesible: cuanta más gente que pueda acceder a la oferta cultural, mejor.
¿Cómo ha cambiado la política de precios de Centro Centro Cibeles?
La exposición que hay ahora es gratuita, pero eso no quiere decir que todas vayan a serlo. Dependerá de sus costes y de su dimensión. Las que hay ahora mismo son todas gratuitas. No es fácil resolver la economía de la cultura de un plumazo con el presupuesto del primer año. Es probable que el año que viene incrementemos el presupuesto y podamos pensar en otro tipo de economía cultural.
Hablábamos hace un año que se marcharía del cargo si no cumplía con el encargo para el que fue contratado. ¿Ha cumplido con los mínimos programados?
No sólo he cumplido con los mínimos, sino que estoy realmente satisfecho con los pasos que se han dado. El otro día presentamos el plan de Madrid Destino. Es verdad que la administración va más lenta de lo que a mí me gusta que ocurran las cosas. La realidad administrativa tiene sus tiempos. Tenemos ya un análisis de la empresa.
¿Cuál es el diagnóstico de Madrid Destino?
Es una empresa que ha sufrido mucho estos años, que viene de tres fusiones anteriores, ahora estamos en un tono muy cordial con el Comité de Empresa para unificar el convenio, estamos analizando en cada centro las disfunciones salariales…
Pero este objetivo es el que tenía hace un año. Hace un año tenía este diagnóstico, ¿qué ha hecho desde entonces?
Bueno, pues en eso estamos ahora, trabajando sobre eso.
¿Quiere decir que en un año no se ha avanzado nada?
Si te parece poco que hay una mesa de discusión, que se esté tratando la unificación del convenio. En aquellos momentos acababa de llegar y pensaba que esta era la realidad. Ahora sabemos que es la que pensábamos que era, pero con matices muy concretos.
¿Qué plazos se da a partir de ahora?
Hay un Consejero delegado, un Director financiero, yo estoy más centrado en potenciar la autonomía de los centros.
Luis Cueto [coordinador del Consistorio] nos dijo que Cultura no quería la colección Sandretto en Matadero, ¿cómo están las negociaciones?
Es una propuesta de una colección que está bien, que tiene una dignidad más que destacada. Es una coleccionista que pretende hacer una inversión en Matadero. Los recursos del Ayuntamiento, lamentablemente, no dan para todo y la decisión es aceptar su generosidad y tratar de coordinar con el equipo de Matadero las actividades. La intención es que se inserte en el tejido de Matadero. Se establecerán líneas de trabajo de colaboración.
Es curioso porque usted rechazaba este tipo de proyectos al llegar al cargo, ceder un espacio público a una colección privada.
Lo que dije en su momento es que los espacios que producen una actividad cultural, como Media Lab, estén supeditados a una política de arrendamiento mercantil. En este caso no es así. Es un acuerdo muy similar a la Casa del Libro.
La Casa del Lector.
La Casa del Lector. Imagino que será un acuerdo para 30, 40 o 50 años. Creo que es una cesión.
¿Ya se ha firmado el acuerdo?
No, estamos justo ahora negociando. Hay un preacuerdo, pero estamos definiendo el acuerdo.
¿Por qué no pensó en una gestión similar a la de Tabacalera, con asociaciones?
En un futuro inmediato se prevé que una parte de los edificios tenga algo parecido. Pero también vendrá la Escuela Superior de Diseño, hasta el momento de Moratalaz. Es un acuerdo con la Comunidad de Madrid. En los pabellones 8 y 9 estarán ubicadas la Escuela de diseño y la muy generosa cesión de Sandretto. Como ocurre con la Casa del Lector.
Sí, es una decisión política que cerró el PP, con Alberto Ruiz Gallardón. ¿Está equiparando Ahora Madrid con el PP?
No, es una política que tiene que ver con la realidad. No podemos abordar de manera pública. Aunque esto es una iniciativa privada va a ofrecer servicios públicos. Se van a llevar a cabo en común con las líneas de Matadero.
¿Usted cree en esta colección?
Es una colección con una mirada muy determinada. No soy coleccionista y no sé si es la mejor, la tercera, la cuarta o la quinta, ero es una colección digna. Una buena colección.
¿En qué debe mejorar para el año que viene?
Poco a poco, sanear la empresa, dotarle de más recursos, lograr el convenio único. Hemos incrementado la potencia de Media Lab y de Matadero, donde inyectaremos más recursos para la residencia de artistas. Por primera vez, los centros han tenido un incremento presupuestario para ampliar y mejorar la oferta de actividades.
Por hacer un poco de autocrítica, ¿qué cree que debería mejorar?
La haré conmigo mismo: no ser tan ansioso, porque la realidad institucional de Madrid es gigante con la que tengo que tener más tranquilidad y paciencia. Madrid tiene una dimensión gigantesca y mi deseo de transformación debe adaptarse a la realidad.