El cantante Kanye West metió a doce figuras de la cultura pop en la cama para el videoclip de Famous, un tema de su disco The Life Of Pablo. La imagen causó furor y el rapero decidió transformarla en una escultura hiperralista. Ahora, una galería de Los Ángeles venderá la escultura que inmortalizó la escena, titulada Famous, por cuatro millones de dólares, según informa The New York Times.
La obra retrata a doce personajes de la cultura pop, entre ellos se encuentran el propio West acompañado de su mujer, Kim Kardashian, y al otro lado Taylor Swift. Rodeados de personajes como Chris Brown, Bill Cosby o Amber Rose. El mundo de la política también está representado: George W. Bush se encuentra en posición fetal y Donald Trump duerme placidamente con el culo en pompa.
Famous ha resultado ser una sorpresa para el mundo del arte por su frescura e hiperrealismo: “Lo que resulta algo molesto porque es Kanye West”, afirma Aaron Axelrod, un artista de Los Ángeles. Lo que para el rapero fue una declaración de intenciones en su último álbum, se convirtió en algo más y, de repente, “sintió la necesidad de mostrar el trabajo”, afirmó uno de los responsables de la galería Blum y Poe, el señor Blum. Por su parte, el señor Poe (el otro director) contó al periódico que “West quería una revelación en el mundo del arte”.
Lo que más ha costado hacer han sido las pecas de Cosby y la chicha de la espalda de Trump
Pasar de la realidad a la escultura ha sido un costoso trabajo que al equipo creativo que lo ha realizado le ha llevado cuatro meses. Han tenido que realizar una búsqueda intensiva de los detalles de los protagonistas, lo más costoso, afirman, han sido las pecas de Cosby y la chicha de la espalda de Trump, pero el trabajo ha valido la pena ya que cuentan que es increíblemente preciso. Aunque Famous no ha sido realizado manualmente por West tanto el concepto como la dirección de la obra son suyos, afirma el equipo que ha coordinado el rapero.
La imagen se inspiró en el gran cuadro hiperralista de Vincent Desiderio, Sleep, pintado entre 2003 y 2008. Que a su vez se basa en un mural de Jackson Pollock, cuenta The New York Times. La pieza se presentó la semana pasada en Los Ángeles, pero el rapero sólo asistió al evento a través de una pantalla con ruedas que dirigía desde su apartamento en Nueva York. La que sí asistió a la inauguración fue su esposa, Kim Kardashian, y por partida doble, ya que la de carne y hueso pudo pararse a observar a su réplica artística.