Muere George Barris, el fotógrafo que se enamoró del culo de Marilyn Monroe
El Sr. Barris fue amigo de la icónica belleza más de diez años: guardó todos sus secretos hasta su muerte y le hizo sus últimas fotos.
6 octubre, 2016 11:54Noticias relacionadas
El último fotógrafo de Marilyn Monroe ha muerto a los 94 años, en su casa de Thousand Oaks, California. Se ha ido con todos los secretos de la mujer icónica. Con las confidencias que nunca le contó a nadie, ni a su familia: Monroe fue su amiga más de diez años y él siempre aseguró que no creía que se hubiese suicidado. Las últimas imágenes -la última comunión entre fotógrafo y belleza- fueron tomadas en la playa de Santa Mónica, un 13 de julio. Ella tenía razones para estar preocupada: la habían despedido un mes antes de una película, al parecer debido a su hastío crónico y a su ausentismo. Tenía 36 años y sólo hacía uno del divorcio de su tercer marido, el dramaturgo Arthur Miller. Marilyn decía que quería escribir un libro. Y que quería que el Sr. Barris lo hiciese con ella.
Monroe posaba, bebía champán y pasaba el verano. Barris la capturaba suave: en bañador, escondida tras las toallas, envuelta en jerséis al caer la tarde
Monroe posaba, bebía champán y pasaba el verano. Barris la capturaba suave: en bañador, escondida tras las toallas, envuelta en jerséis al caer la tarde. Monroe y el Sr. Barris se conocieron en Nueva York, en 1954, durante el rodaje de La tentación vive arriba, en la que actuó junto a Tom Ewell. Cuentan que él le estaba haciendo fotos a su culo discretamente, sin que ella se diera cuenta, mientras Marilyn se asomaba a una ventana. Ella le pilló y dijo, alegremente: "Vamos a hacer una decena de estas". Monroe le llamó por teléfono dos días antes de su muerte, como declaró él a Los Ángeles Daily News en 2012.
"Me llamó un viernes y yo estaba en Nueva York. Quería saber si podía ir a verla ese fin de semana, me dijo que era urgente", recordó. Pero el fotógrafo ya tenía planes con su familia, por lo que se excusó y se comprometió a visitarla el lunes: tarde. Su cuerpo fue encontrado por la ama de llaves en la madrugada del domingo.
El Sr. Barris nació el 14 de junio de 1922, en el Lower East Side de Manhattan. Era el menor de nueve hermanos, hijo de dos inmigrantes de Rumania. Su pasión por la fotografía arrancó a los seis años. Sirvió al ejército durante la Segunda Guerra Mundial, también como fotógrafo. Si no estaba inmortalizando a grandes estrellas de Hollywood -Marlon Brando, Clark Gable, Frank Sinatra, Sophia Loren- estaba preparando la carátula de algún álbum o posando como gángster para un anuncio de cigarrillos.
Hizo películas, publicidad, exposiciones. Sus fotografías fueron la pieza central de Una mirada íntima hacia la Leyenda, galería dedicada a Monroe en el Museo de Hollywood. "Ella proyectaba toda la alegría del mundo frente a la cámara encendida", decía Barris. "Han pasado tantos años... y el mundo aún no puede olvidar su cara".
Su última foto fue algo así. Un flash doloroso de viernes 13. Los cabellos platino despeinados, libres. Las manos entrelazadas, medio estirándose hacia adentro, medio en actitud de súplica. Y los labios fruncidos, sólo un escalón por debajo del beso. El fotógrafo siempre contó a la gente que Marilyn acababa de decir: "Éste es para ti, George".