El Museo del Prado ha logrado reunir trece piezas realizadas por el Maestro Mateo en la Catedral de Santiago de Compostela a finales del siglo XII, entre ellas nueve esculturas de la desaparecida fachada exterior del Pórtico de la Gloria, que contemplaban los peregrinos a su llegada. Maestro Mateo es la muestra monográfica que se inaugura mañana en el Museo del Prado con piezas que fueron retiradas de su emplazamiento original y que se conservan en el museo del templo jacobeo, en distintas instituciones y colecciones particulares.
Organizada por el Prado, la Real Academia Gallega de Bellas Artes y la Fundación Catedral de Santiago, la exposición, a cuya inauguración asiste esta tarde el ministro de Educación, Cultura y Deporte, Íñigo Méndez de Vigo, da a conocer uno de los períodos "dorados" de la basílica compostelana, el transcurrido entre 1168 y 1211, en los que el Maestro Mateo estuvo al frente de las obras.
Hasta el próximo 26 de marzo podrán contemplarse en el edificio Villanueva del Prado estas piezas que salen por primera vez de Galicia. Mateo, al que rodea un "halo de misterio", según ha explicado hoy el comisario de la exposición, Ramón Izquierdo Peyró, y su equipo llevaron a cabo importantes obras en tres ámbitos destacados: la cripta situada bajo el Pórtico de la Gloria, el propio Pórtico y la desaparecida fachada occidental.
De nuevo en pie
Izquierdo ha indicado que la primera noticia que se tiene del Maestro Mateo figura en un documento del 23 de febrero de 1168, por el cual el rey Fernando II de León le concedía una pensión vitalicia, de lo que se desprende que pudo ejercer como director de las obras de la catedral hasta su conclusión en 1211. Este documento, un pergamino del archivo-biblioteca de la Catedral, puede contemplarse en la exposición del Prado, que incluye además trece piezas de granito. Entre ellas se encuentra una estatua-columna sin cabeza que fue hallada el pasado mes de octubre en el interior de la torre sur de la Catedral, donde había sido utilizada como material de relleno. "Emociona verla de nuevo en pie", ha asegurado hoy el comisario de la exposición.
La Catedral se empezó a construir en 1075, y el Maestro Mateo acometió su conclusión, en la que realizó además un coro pétreo que se instaló en los cuatro primeros tramos de la nave central de la iglesia
La Catedral se empezó a construir en 1075, y el Maestro Mateo acometió su conclusión, en la que realizó además un coro pétreo que se instaló en los cuatro primeros tramos de la nave central de la iglesia. La parte más significativa del trabajo del Maestro Mateo es el Pórtico de la Gloria, una de las obras cumbre del arte europeo de la época, en cuyos dinteles se encuentra el segundo "testimonio" de su trabajo, ya que el propio artista quiso dejar ahí constancia de que había dirigido las obras en una inscripción.
"Caballos del cortejo de los Reyes Magos", otra de las piezas que se puede contemplar en la exposición, fue recuperada en 1978 después de haber sido también utilizada como material de relleno en la escalinata del Obradoiro. El comisario ha asegurado que no puede descartar que sigan apareciendo piezas del Maestro Mateo, como estas dos que han sido recuperadas en la misma Catedral.
Entre las esculturas que proceden de la desaparecida fachada occidental destacan también las de Salomón y David, recientemente restauradas, y el Rosetón, obra reconstruida a través de fragmentos hallados en 1961 y que coronaban la portada central, además de dos Dovelas con el castigo de la lujuria. Durante el acto de presentación de la exposición, Manuel Quintana, presidente de la Real Academia Gallega de Bellas Artes, ha asegurado que Galicia "está hoy haciendo historia con el más internacional de sus creadores. Galicia está hoy más cerca de todos gracias a los que han hecho posible este sueño" de llevar al maestro al Museo del Prado.
Entre las esculturas que proceden de la desaparecida fachada occidental destacan también las de Salomón y David, recientemente restauradas, y el Rosetón
Por su parte, Daniel Lorenzo, director general de la Fundación Catedral de Santiago, ha destacado su "profunda emoción", porque se haya conseguido "algo que parecía imposible". "Con esta exposición se recupera la memoria de Europa; nos encontramos con la Europa que se hace caminando y va generando arte y belleza, construyendo cultura".