No a las armas, sí a los pinceles: los vecinos toman las calles de Biar
El pueblo de Alicante expone los lienzos de sus habitantes en las calles medievales del casco histórico. Desde hace cuatro años esta iniciativa acerca el arte a los habitantes, haciendo del barrio un museo al aire libre.
6 agosto, 2017 03:44En agosto las calles de Biar (Alicante) mudan de piel, durante el verano el entramado de vías medievales se transforman en un laberinto artístico. Levantar la cabeza en el pueblo alicantino es descubrir talento en las fachadas, es admirar la caída de una tela pintada sobre el balcón de un piso y disfrutar de la inspiración que rodea a un vecindario de artistas.
Desde hace cuatro años los vecinos adornan telas de algodón o loneta -de 160x150 centímetros- para colgarlas en los balcones señoriales que flanquean las calles. Son libres, el tema lo escoge cada uno, siempre que no copien las obras de otros, porque la imaginación es lo importante en este museo al aire libre.
El castillo almohade, la capilla barroca y la iglesia gótica, este entorno medieval donde confluyen diferentes estilos arquitectónicos es el escenario que acoge el arte de la calle. Art al Balcó nació como un proyecto hecho por los vecinos – y para los vecinos- que partió de la iniciativa del Movimiento de Pintura Biarense para que todos pudieran disfrutar del arte, hacerlo y verlo.
Democratización del arte
“Lo que se pretende con esta muestra es acercar el arte a la gente, sacándolo de los lugares habituales de exposición, como galerías, salas o casas de cultura”, así lo define Pedro P. Gimeno, presidente de Movimiento de Pintura Biarense. Y continúa: “También es una forma de ofrecer un aliciente cultural más al turismo para que visite nuestra localidad”.
Los viandantes se regocijan entre los lienzos que cuelgan sobre ellos, de diferentes temáticas, es una posibilidad directa y próxima de acceder al arte gratis y sencillo. “Las calles de Biar se convierten durante estos días en una galería donde los balcones de los vecinos se transforman en el marco perfecto para los lienzos”, afirma Lluis Escoda, concejal de cultura en el pueblo.
Lo que se pretende con esta muestra es acercar el arte a la gente, sacándolo de los lugares habituales de exposición, como galerías, salas o casas de cultura
El concejal lo vive como una performance en la que “todos formamos parte de esos retratos y podemos vivirlos”, sostiene. El entramado de callejuelas medievales se convierten en un sólo cuadro moldeado por pequeños toques artísticos vecinales.
La libertad -de exposición y de acción- es la mano que dirige Art al Balcó. “En estas muestras de la calle, más informales y populares, los vecinos se pueden sentir cómodos y participativos”, afirma Gimeno. Y añade: “Con este proyecto pretendemos de forma modesta que la cultura, el arte y la pintura, se acerque a la gente y que la puedan disfrutar vecinos y visitantes”.
El pueblo y su entorno
La libertad y el pueblo son las raíces que sostienen este proyecto, las telas tapando los edificios no serían arte si el marco que los acoge fuese otro pueblo. En Biar el patrimonio cultural es tan rico que funciona por sí mismo como una exposición.
Los habitantes del pueblo no buscan reconocimiento artístico, no quieren llegar a nada, sólo disfrutar de un mes de arte en sus calles. Así lo explica Pedro P. Gimeno: “Aunque la mayoría de los expositores son aficionados, sin más pretensiones que la satisfacción personal, el artista deja en cada cuadro una huella de su creatividad, buscando aportar algo al arte”.
“Biar es un pueblo con gran inquietud artística y cultural”, afirma Escoda. En un pueblo de 3.650 habitantes el programa cultural no descansa durante el resto del año, cada semana hay un programa para disfrutar del teatro, el folclore, la danza o la pintura.
Los vecinos
Para el concejal, lo más importante de Art al Balcó es trabajar la cohesión social del pueblo mediante el arte. Los protagonistas son los lienzos que adornan Biar pero también sus autores, esos que son artistas durante unos días.
El artista deja en cada cuadro una huella de su creatividad, buscando aportar algo al arte
Juan Vale Carrasco es aficionado a a la pintura, desde hace cuatro años participa en el proyecto de su pueblo, destaca “la satisfacción de que todo el mundo pueda ver tu obra sin ir a un estudio o a una galería”. Sobre su lienzo -que cuelga, amarillo, de su balcón- dice que “este año he querido hacer un homenaje a una de las fuentes del pueblo que ya es centenaria”.
También exponen vecinos que se dedican, de forma profesional, al mundo del arte. Gines Conca Berenguer es pintor artístico jubilado, dice que participa en el proyecto de Movimiento de Pintura Biarense para compartir su arte. “Es una forma de democratizar el arte porque no se cierran las puertas a nadie”, dice, ilusionado con la iniciativa.
María José Albero ha exhibido en Biar desde la primera edición, a esta ceramista “le hace sentir más cerca del arte”, según afirma. No se atreve a decir si su lienzo aporta algo al pueblo, ella sabe que esta es una forma de unir el arte a la gente. “El arte tiene una implicación muy importante para mi porque mi vida siempre ha tenido relación con el arte”.