La artista plástica Concha Jerez ha obtenido hoy el Premio Velázquez de Artes Plásticas 2017. El jurado ha distinguido a la artista con el galardón “por el rigor y compromiso de sus arriesgados planteamientos estéticos, desarrollados durante más de cinco décadas tanto en España como en el contexto internacional, así como por el carácter innovador de sus propuestas intermedia. También es sobresaliente su influencia en varias generaciones de creadores, su vocación docente y su compromiso con la comunidad artística”, según recoge el acta del jurado.
Este galardón lo concede el Ministerio de Educación, Cultura y Deporte desde 2002 para otorgar el reconocimiento institucional a un creador cuya obra sobresale con especial significación en el ámbito de las artes plásticas. Se recompensa así la meritoria labor del galardonado a través de la concesión de un premio dirigido a destacar su aportación sobresaliente a la cultura española e iberoamericana por la totalidad de su obra. Está dotado con 100.000 euros.
La artista se ha calificado siempre por su lucha contra la dictadura, la represión y el machismo. Hace poco contaba a este periódico que aunque "en la infraestructura haya una mayoría de mujeres, la foto es para ellos". “Muchos de los museos están dirigidos por hombres. La trinchera es para las mujeres, los sillones se los quedan los hombres. En el Museo Reina Sofía ha habido dos directoras. El Prado nunca ha tenido una directora. ¿Es que no hay buenas directoras del Museo del Prado? Lo dudo. Estos dos grandes museos interpretan y reconstruyen la historia contemporánea, en un caso, y la antigua, en otro. Necesitamos que en El Prado se muestran más mujeres que han hecho también historia. Por supuesto, en el Reina Sofía también”, añadía.
Con el premio recién conocido, Jerez confesaba a la agencia EFE que sus obras "son algo natural que salen en un momento determinado, como cuando empecé a hacer obras con escritos autocensurados. Para mí eran natural porque estaba viviendo en una dictadura franquista, que no se ha cerrado lamentablemente -ha añadido-, por eso sigo haciendo muchas obras en relación con la prensa". Respecto a los 100.000 euros del premio, Jerez ha confesado que los dedicará a "cubrir gastos" porque "ahora mismo" se encuentra en "números rojos". "Primero me voy los voy a quitar, y luego voy a comprar tiempo libre para poder trabajar más", ha dicho.
La trayectoria de Concha Jerez abarca cuarenta años de actividad artística. Pertenece a la primera generación que en España se adscribe al arte conceptual en diálogo con la producción Fluxus y con el pionero grupo español ZAJ. Se licenció en Ciencias Políticas y cursó la carrera de piano en el Real Conservatorio Superior de Música de Madrid. Ha compaginado su producción con la docencia, siendo profesora asociada de la Facultad de Bellas Artes de la Universidad de Salamanca entre 1991 y 2012.
Muchos de los museos están dirigidos por hombres. La trinchera es para las mujeres, los sillones se los quedan los hombres
Desde 1976 explora el territorio de la instalación in situ a través de proyectos de gran envergadura. Su trabajo se caracteriza por la utilización de un amplio repertorio de intereses y medios que abarcan la imagen fija y en movimiento, el texto impreso y el trazo, la palabra y el silencio, el ruido y la música, los objetos encontrados, las acciones y la performance y, siempre, en diálogo con los espacios físicos. Desde la práctica artística, Jerez traza estrategias de resistencia y desmantelamiento de los discursos dominantes, introduciendo a menudo el concepto de interferencia.
A través de todos estos recursos ha abordado temas de profundo calado social desde una perspectiva crítica: ha analizado los mecanismos de censura y autocensura, la sociedad de consumo, el poder de manipulación de los medios de comunicación para moldear el pensamiento, las diversas formas de control que el poder político y económico ejerce sobre los individuos, la vigilancia y el sofisticado control que se practica en las sociedades desarrolladas.
En los últimos veinticinco años ha desarrollado también importantes proyectos internacionales en colaboración con el artista y compositor José Iges y sus obras forman parte de las colecciones permanentes de importantes museos europeos. La artista ya había logrado la Medalla de Oro al Mérito a las Bellas Artes 2011, el Premio MAV 2012 en reconocimiento a su trayectoria como artista, y fue galardonada en 2015 con el Premio Nacional de Artes Plásticas “por su dimensión pionera en el usa de las tecnologías, por ser representativa de una generación de artistas que ha marcado el tránsito de la era analógica a la cultura digital, con sus investigaciones, creaciones e innovaciones”.