Benidorm: el álbum de unas vacaciones en la España achicharrada
La fotógrafa María Moldes adora el color del turismo masificado, desde la piel chamuscada a las estridencias de los bañadores flúor. Un contraste kitsch que recuerda a las glorias de Martin Parr y las sombras del consumismo. El mal gusto combate con la realidad en Benidorm, tierra de sol, playa y arrugas. Un lugar sin edad, en el que rejuvenecer jubilado. Moldes se mueve sin cámara, sólo usa el móvil, el medio formato y los planos muy cerrados que se centran en las uñas de gel, los anillos de plata y los pitillos extralargos sobre las pieles octogenarias abrasadas por el sol sin obligaciones. El ojo de María Moldes escucha la realidad y retrata una cotidianidad tan increíble que parece realismo mágico. Bienvenidos al paraíso achicharrado: más noticias en el perfil de Instagram de Moldes.