Otro 'Harvey Weinstein' del arte: "Aquí puedo tocarte el culo sin que me grites"

Benjamin Genocchio, influyente figura en el mundo del arte, ha sido reemplazado como director ejecutivo de Armory Show, una importante feria de arte internacional, después de que cinco mujeres que han trabajado con él a lo largo de su trayectoria confesaran a The New York Times que habían padecido su acoso sexual. En diferentes entrevistas, un total de ocho personas que trabajaron con él en el Armory Show, Artnet y Louise Blouin Media aseguraron que les hizo comentarios sexuales inapropiados; y otros 11 testigos dijeron que habían observado o sabían que Genocchio hacía este tipo de comentarios, a menudo en el lugar de trabajo.

Armory Show ha emitido un comunicado en el que explica que en cuanto se enteraron de las alegaciones relacionadas con el Sr. Genocchio, "la subdirectora Nicole Berry asumió el cargo de directora ejecutiva". El acusado ha emitido una respuesta: "Crear nuevos sitios web, definitivamente, ha generado para mí conflictos con algunos empleados, pero nunca actué intencionalmente de manera inapropiada, ni hablé ni toqué en términos sexuales a una compañera en una reunión sexual. En la medida en la que mi comportamiento ha podido ser percibido como irrespetuoso, me disculpo profunda y sinceramente y me aseguro de que no vuelva a ocurrir".

Los testimonios

Uno de los testimonios contra él es de Collen Calvo, antes coordinadora de márketing de Artnet, que explica que los encuentros con Genocchio la han atormentado durante meses. En una fiesta de Artnet, en 2014, que se celebró en el Gramercy Park Hotel, mientras ella ayudaba a los invitados a registrarse en la puerta, Genocchio habría pasado su mano por los pantalones de lentejuelas de ella. "Ben dijo: 'Es el único momento en el que puedo tocarte el culo sin que me grites'. Es un depredador. Es un matón", alegó Calvo.

Muchos otros testimonios se refieren más a acoso verbal que físico. Michelle Anastassatos, vicepresidenta de Recursos Humanos de Vornado Realty Trust, dice que ella misma lo "reprendió y humilló" refiriéndose a su "comportamiento juguetón", que includía "hacer comentarios lascivos sobre nuestros cuerpos". Orit Gat, ex editora de una de las publicaciones de Modern Painters, subraya que es "increíblemente agresivo" y que "siempre toca a las mujeres": "Una vez me acorraló en la cocina. Si estaba en mi escritorio, él ponía sus manos sobre mis hombros. Me decía que debería haberme casado con alguien mejor, con alguien que ganara más dinero".

Shane Ferro, que trabajaba en Atinfo, dijo que Genocchio "amaba poner sus manos sobre mi cuello". "Después de la segunda vez, me alejé de él. No quería estar en una habitación sola con él. Pero él era el director editorial, tenía mucho poder sobre mi ascenso. Fue mi primer trabajo y el acoso sexual comenzó de inmediato. Siempre he tenido miedo de los jefes masculinos desde entonces. Sólo tenía 22 años".