La obra más cara de la presente edición de ARCO es un óleo pintado por Picasso en 1957 que retrata a Jaqueline Roque, su última esposa: 6,5 millones de euros. También hay lienzos de Miró , Dalí , Tàpies o Saura , por citar solo a creadores españoles . La presencia de pintura, a nivel cuantitativo, se ha disparado este año en la feria de arte contemporáneo. Prima más vender que sorprender. Hay menos propuestas conceptualistas y extravagantes que en otras ocasiones, pero no han desaparecido por completo de las galerías. Aquí una lista de las más llamativas.
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Extensiones de pelo rubio
Obra de la artista Nora Aurrekoetxea compuesta por extensiones de pelo humano y una estructura de acero inoxidable en forma de pirámide invertida. La propuesta es interpretar el cabello como materia-deshecho que se acumula y se transforma, como algo vivo que se aleja de lo corpóreo. Precio: 5.500€.
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Una camisa
Curiosa obra de la artista bilbaína June Crespo: una camisa arrugada y no excesivamente bien doblada sobre un rectángulo de cemento. Bautizada como 'Mismo calor' y a la venta por 4.500€, habla del vacío del cuerpo; conectada con otras de sus creaciones, también ofrece un análisis psicoanalítico sobre el régimen diurno-nocturno.
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Que no falten las lechugas
Un clásico de ARCO: las verduras. El italiano Luca Francesconi, que es también agricultor, presenta una serie de alimentos perecederos elevados con unos hierros para reflexionar sobre nuestra forma de consumir. La obra de la lechuga, que en un par de días va a estar esmirriada, cuesta 10.000 euros.
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Coches de arena
El argentino Leandro Erlich es una de las figuras más destacadas del arte contemporáneo/conceptual. Esta es una maqueta de una obra que presentó ¡a escala 1:1! en la feria Art Basel de Miami, donde quedó, sin duda, ensombrecida por el plátano de 120.000 dólares . Habla de la crisis climática y del verdadero atasco relevante para el planeta: el natural. Por 65.000$, unos 60.000€, para quien la quiera. Instrucciones de montaje y ayuda de un colaborador del artista incluidas.
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Caramelitos con la bandera de España
Decenas de minibanderas de España en ARCO, ¿con qué finalidad? Muchas: envoltorio de caramelos, homenaje a Félix González-Torres, el artista al que está dedicada esta edición, y alegato contra el colonialismo. Al desenvolver el dulce, el papelito en su interior esconde las palabras "Abya Yala", denominación con la que se conocía al continente americano antes de la llegada de Cristóbal Colón. La obra es del artista guatemalteco Esvin Alarcón y tiene un precio de 5.000 euros.
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Cabeza de naranja con mandarinas
Curiosísima obra que a simple vista parece un limón con dos tomates cherry simulando unos ojos, pero que en realidad es una naranja amarillenta con dos minúsculas mandarinas clavadas. La han ingeniado los artistas Joao Maria Gusmao y Pedro Paiva. La idea se les ocurrió en un restaurante japonés donde todo estaba abarrotado de 'fake food'. ¿Precio? 19.000€ más otros 4.000€ de impuestos.
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Los mecheros enamorados
Dos llamas que se atraen y se rechazan, que se funden y se separan como cualquier relación humana. Ese es el mensaje que transmite el artista Ariel Schlesinger, cuyas obras siempre tienen como denominador común el fuego, con estos dos mecheros prendidos de forma constante gracias a una pequeña bombona de gas. El conjunto cuesta 28.000 euros.
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La moto ¿del futuro?
Vehículo vanguardista y futurista que habla de la evolución del transporte, de la carrera por viajar a lo largo del infinito universo. El scooter tuneado por Björn Dahlem con luces de neon que simbolizan la velocidad, una toalla o un dodecaedro tiene un precio de 36.000€.
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Huevos con piedras falsas
El escultor francés Théo Mercier ofrece una crítica al mundo del arte con esta obra que combina varias docenas de huevos vacíos y unas piedras falsas, un conjunto que también reivindica el equilibrio por 7.000€ más IVA.
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El misterio de la muñeca decapitada
Una muñeca decapitada con un antifaz y con la cabeza sobre dos libros, uno de ellos el Diccionario de la lengua española. Su autora se llama Carmen Calvo y desde la galería que la vende por 16.000€ apuntan que el mensaje se encuentra entre lo sagrado y lo profano.