Carlos Saura: “Ver una película de Bergman en el móvil es un crimen”
- El director español ha presentado en Seminci su nuevo documental, sobre el arquitecto Renzo Piano.
- Con sus 86 años no para de trabajar y ya prepara un nuevo filme y su ansiada obra sobre Picasso.
- Letizia, la reina cinéfila que prefiere la Seminci a los Goya.
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La energía de Carlos Saura parece no tener fin. Con 86 años el director de obras maestras de nuestro cine como Cría Cuervos o La caza no para. Viaja a casi todos los festivales donde le homenajean, y sólo piensa en las películas que le quedan por hacer.
Este año estrena un nuevo documental, aunque esta vez deja de lado la música para centrarse en la figura de Renzo Piano, el arquitecto que creó el Centro Pompidou y al que sigue en la creación del centro Botín en Santander. Un proyecto que llega como un encargo de la familia de banqueros que él aceptó para sumergirse en la relación entre el cine y la arquitectura y en el proceso de creación de un edificio.
Acompañado de su inseparable maquina de fotos al cuello, el director ha visitado la Seminci, un festival en el que se siente como en casa, al que siempre vuelve, y que se define por una etiqueta en la que se siente cómodo: la de cine de autor.
Este documental es, evidentemente, un encargo, pero también se muestra a los detractores de la creación del centro…
Sí, es un encargo de la fundación Botín, me llamaron un día y me lo dijeron. Yo conocía a Renzo Piano, pero no le conocía en persona y me parecía una idea estupenda, pero me han dejado las manos libres, no ha habido ningún problema en ese sentido y he hecho lo que creía, contar su lado bueno, su lado malo, sus controversias, creo que eso es lo bonito. He tenido mucha libertad en todo, y cuando conocí a Renzo en Genova y al ir haciéndolo me he encontrado con un amigo, una persona fantástica.
¿Qué tenía Renzo Piano de fascinante?
Es un arquitecto de primera categoría que está haciendo cientos de edificios en el mundo entero, lo de Santander era una obra menor para él, pero cogió mucho cariño a Emilio Botín y le dio carta blanca, mientras que otras personas quisieron limitarle un poco. Entre ellos, tras una primera reunión muy bonita, hubo una entente cordial entre un hombre de las finanzas y un hombre que no tienen ninguna relación con el dinero. Muy interesante.
Renzo Piano creó el edificio del Museo Pompidou de París, y sobre su creación Rossellini hizo un documental. No sé si lo ha visto, pero está claro que hay algo que une a los cineastas con los arquitectos.
No lo he visto, me han hablado de él, pero es que no sé ni dónde anda, pero tampoco me hubiera afectado mucho. Mira, la primer vez que se ha proyectado en Bolonia, en un festival dedicado al cine y la arquitectura, tuvo mucho éxito, me sorprendió, y pensé que habíamos hecho algo útil a la hora de establecer esa relación misteriosa entre un arquitecto y un cineasta. Yo no soy arquitecto de milagro, a punto, porque empecé ingeniería y yo pensaba que tenía que haber sido arquitecto porque dibujaba muy bien, pero me metí en la fotografía y el cine y lo dejé.
A ver si hubiera acabado usted como Calatrava...
Cuidado... que yo lo respeto muchísimo, porque yo he hecho dos obras de Carmen en Valencia y lo que ha hecho es muy interesante, otra cosa es que tenga problemas, que se caiga un puente o que la gente se resbale, pero ha hecho cosas interesantes y lo que ha hecho en Nueva York es muy bonito y lo respeto. El es más ingeniero que arquitecto, pero ahora está todo muy unido porque la técnica, la tecnocracia, la tecnología, está muy unida a la arquitectura, porque los materiales hacen cosa que antes era imposible.
¿El cine es ahora más tecnológico que creativo?
El cine es mucho más plano ahora, los temas están más definidos, y no sé por qué: es un thriller, una de aventuras, una de marcianos… la verdad es que estamos en un pandemonium cinematográfico, hay una desorientación total y ha desaparecido aunque quedan rescoldos, ese tipo de cine que se denostó mucho en España, que es el cine de autor, muchos jóvenes lo denostaron y creo que todos los que hacen una película, si hay algo suyo, son autores. Ese tipo de cine, el de Bergman, el de Buñuel o Kurosawa, ha desaparecido. Está desapareciendo, porque hay financieros, no productores, que sólo buscan cómo ganar más dinero. Y luego está la tremenda influencia de las televisiones, que son las que hacen y deshacen el cine español de ahora. Tener una televisión supone una publicidad gratuita enorme, todos lo quieren, pero... ¿a cambio de qué? De cesiones, de no hagas eso o no hagas lo otro. Es conflictivo.
La tecnología también ha traído otras formas de ver cine, con plataformas que también empiezan a producir cine, ¿qué opina de esto?
Yo estoy siempre a favor de los avances técnicos siempre que favorezcan el hacera la obra con más comodidad y libertad, si no no tiene ventaja. En teoría la cámaras digitales son estupendas, y las de fotografía también son fantásticas. Ahora el problema es la masificación. Hoy todo el mundo tiene un móvil o una tableta, y ver una película de Bergman, por ejemplo, en un móvil, es un crimen, un crimen enorme, una barbaridad… una película hecha con cuidado, con una fotografía impresionante, llena de claroscuros y machacarlo y verlo en un cacharrito pequeñito… pero verlo en una televisión grande en tu casa me parece muy bien. Yo tengo un televisor enorme en casa con sonido maravilloso y las veo de maravilla, pero ver las cosas con lupa no lo entiendo. Así ves el argumento y los argumentos suelen ser convencionales, con temas costumbristas, pero el cine más imaginativo que se hacía y que algunos hacen… Hay que evitar esa repetición del cine costumbrista porque la realidad está bien, pero es mentira, porque en el cine todo está manipulado.
Renzo Piano decía que todas sus obras son políticas, ¿el cine es siempre político?
Siempre se dice que todo es político en la vida, y también se puede decir lo contrario... hay muchas películas de ciencia ficción que son políticas, que tienen lecciones morales.. y están esas películas americanas que son cargantes y un cántico a América y a los presidentes americanos, ahora menos, pero son insoportables.
Su cine siempre ha sido muy político, sin que fuera algo obvio.
Claro, yo nunca he hecho una película política de verdad, como las podían hacer los rusos , nunca me ha interesado, pero claro, cuentas cosas que pasan en España, y encima nosotros, con una guerra civil que ha sucedido y de la que parece que no se habla, que es tabú, que te dicen que no hables de ella... ¿y por qué no?, la guerra esta aquí y sus secuelas también, y yo la he vivido y he tomado partido, y siendo antifranquista, así que en lo que he podido he avanzado en el camino de ir contra un sistema que me parecía terrorífico.