Españoles, ¿Franco ha muerto?
Las heridas del golpe de estado que provocó la Guerra Civil siguen abiertas 80 años después y más presentes que nunca.
18 julio, 2016 12:40Noticias relacionadas
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España sigue anclada en aquel maldito 18 de julio de 1936. Han pasado 80 años, pero sus heridas siguen abiertas y sangrando. Aquel golpe de estado que condujo a la Guerra Civil sigue retumbando hoy. España no se quita la costra, no acaba de pedir perdón, no se reconcilia, porque todavía somos herederos de aquel país partido por la mitad que aún tienen deudas con su historia.
Como dice Martí Marín -miembro directivo del Centro de Estudios sobre las Épocas Franquista y Democrática (CEFID)- "cuando hablamos de historia hablamos de presente". "La guerra civil tiene que seguir dividiéndonos". Dice que así seguiremos distinguiéndonos "de los favorables a la dictadura, que aún los hay": "Hay heridas personales, más allá de políticas, difíciles de restañar. Donde hay sangre y muertos, no cabe el abrazo". Expone que los descendientes de quienes lucharon en un bando o en otro se han ido mezclando y que ahora lo habitual no es preguntar "¿A qué bando perteneces?", sino "¿Con qué bando te identificas?": "En cualquier caso, si somos demócratas, siempre tendremos que identificarnos con los perdedores".
La muestra de que seguimos separados y arrastrando el 18 de julio, y de que esto se usa políticamente, es la división que genera un asunto como la Memoria Histórica. Cualquier iniciativa o propuesta al respecto se encuentra con las iras de un sector con la sociedad que no quiere que se recuerde, que quiere correr un velo encima de los muertos en las fosas. “Imagínate la gente que cada día pasa por las calles Yagüe, Varela… y piensa: estos son los que mataron a mi padre”, explicaba a este periódico Arturo Peinado, presidente de la Federación de Foros por la Memoria, intentando explicar por qué es necesario quitar las calles que recuerdan a aquellos que mataron a su abuelo.
Imagínate la gente que cada día pasa por las calles Yagüe, Varela… y piensa: estos son los que mataron a mi padre
Y es que ya no hay dinero para recuperar la Memoria Histórica. La amnesia del Gobierno se remonta a 2013 cuando borró la partida presupuestaria destinada a su recuperación. En 2007 entró en vigor la Ley de la Memoria Histórica “por la que se reconocen y amplían derechos y se establecen medidas en favor de quienes padecieron persecución o violencia durante la guerra civil y la dictadura”, según recoge el Boletín Oficial del Estado. El dinero destinado a esta causa ascendió desde 2006 paulatinamente, hasta llegar a su punto álgido en 2011 con más de seis millones de euros, pero en 2013 el capital cayó en picado, desapareció. Y hasta hoy.
Hay gente que se niega a olvidar. Que pide justicia y que sigue al pie del cañón. Nietos, sobrinos e hijos de represaliados del franquismo que nunca olvidaron una promesa hecha a los suyos. Saber dónde se encontraban sus familiares desaparecidos. Ocho décadas después del inicio de la guerra civil española, la batalla continúa. “Ahora te vas a poner a buscar después de tantos años”, es la respuesta con la que se encontraba Miguel cuando iba a los ayuntamientos a pedir datos o informes para intentar cerrar una herida marcó para siempre la vida de los suyos.