A veces una anécdota marca toda una vida. Da igual que durante años uno sea un brillante profesional si, de repente, surge una curiosidad que queda en la memoria de todos para siempre. Eso es lo que le ocurrió a Félix Faure, sexto presidente de la república francesa desde el 17 de enero de 1895 al 16 de febrero de 1899.
Pero cuando uno menciona al pobre Faure, nadie menciona las leyes que aprobó, o si fue un presidente justo o déspota, sino la extraña causa de su muerte, que fue el rumor de la época, dio lugar a juegos de palabras, chistes y hasta obras de ficción. Y es que el presidente falleció de forma súbita de una apoplejía el 16 de febrero de 1899 mibtras estaba en su despacho. Sólo que no se encontraba trabajando, sino que su amante, Marguerite Steinheil -una relación fuera de su matrimonio con Berthe Beluot-, se encontraba practicándole una felación.
Por supuesto la confirmación oficial nunca mencionó el affaire sexual del presidente, pero era conocido por todos su relación sentimental con Steinheil. Semejante rumor conocido por todos fue usado por sus oponentes para malmeter, y se crearon bromas y juegos de palabras. A ella le pusieron el mote de ‘la pompa fúnebre’ (que en francés puede significar tanto "enterrador" como "mamada de funeral"). Políticos como Georges Clemenceau, expresidente de la república, hizo declaraciones sobre Faure diciendo que "Deseó ser como César, pero terminó como Pompeyo", jugando con el verbo ‘pomper’ que en francés significá hacer una felación.
Y con semejante historia todos sus logros quedaron borrados. Nadie se acordará de la alianza francorrusa, de la amnistía al movimiento anarquista, por la que regresaron desde Inglaterra algunos famosos anarquistas franceses como Émile Pouget.
La vida de Marguerite Steinheil también quedó marcada por ese suceso, aunque posteriormente todo se empeoró, ya que fue acusada del asesinato de su marido y de su madre. Una historia de película recogida en el filme La amante del presidente, dirigida por Jean-Pierre Sinapi en 2009.