La Operación Overlord, comúnmente conocida como el desembarco de Normandía o Día D, marcó un antes y un después en el desarrollo de la Segunda Guerra Mundial. El 6 de junio de 1944, 160.000 soldados cruzaron el canal de la Mancha de Inglaterra a Francia y para finales de agosto las tropas aliadas en suelo francés ascendían a 3 millones.
"Están a punto de embarcar en la Gran Cruzada, para la que nos hemos estado preparando estos meses. Los ojos del mundo están sobre ustedes", escribió el presidente estadounidense Eisenhower en una carta a los Aliados. Numerosas son las fotografías y testimonios de aquel infierno que vivieron los soldados en las playas de la costa norte francesa. Hasta un español, el coruñés Manuel Otero Martínez, participó en aquella carnicería en la que pereció a los pocos metros de atravesar la playa.
En 2019, 75 años después de aquella batalla, un ciudadano anónimo recién mudado a una pequeña cabaña de la localidad de Mattituck (Estados Unidos) ha encontrado en su sótano cintas del audio del Día D. "Aquí vamos de nuevo; ¡otro avión ha llegado! Justo sobre nuestro babor. Están haciendo un arco justo sobre nuestro ahora mismo... Parece que vamos a tener una larga noche", se puede escuchar en las reliquias halladas en una bolsa de basura. "Algo arde y cae del cielo. Está dando vueltas hacia abajo. Puede ser un avión alcanzado", se aprecia en otro extracto.
¿Cómo llegaron los audios grabados en Normandía, donde se pueden escuchar bombas, disparos y gritos de los militares, a un pequeño pueblo del estado de Nueva York? El hombre que dio con las valiosas cintas se llama Bruce Campbell y en 1994 decidió mudarse de Florida a Mattituck. Le había comprado la cabaña al vicepresidente de una compañía dedicada a la venta de equipos de grabación y no tuvo en cuenta los casetes. Así, pasaron los años y no fue hasta el año 2019 cuando el estadounidense se percató de la relevancia histórica de lo que guardaba en su cabaña. De esta manera, Campbell ha optado por donar los 16 casetes, de 13 minutos de duración cada uno, al National D-Day Memorial.
Los periodistas Murrow y Hicks
Las locuciones pertenecen a los periodistas George Hicks y Edward R. Murrow. Ambos viajaron hasta Europa desde Estados Unidos para contar con sus propios ojos lo que estaba sucediendo en el viejo continente.
Arriesgaron sus vidas en la playa de Omaha, donde más de 10.000 soldados aliados murieron a causa de la defensa alemana durante el desembarco de Normandía, solo para registrar y tener constancia de la heroicidad de los soldados que dieron su vida por la libertad. De hecho, el propio Hicks resultó herido en Navidad por un avión alemán mientras sus compañeros sufrieron un destino fatal.