Hace 3.200 años, al mismo tiempo que Troya era reducida a cenizas, tuvo lugar en suelo europeo una de las primeras batallas más importantes del continente. En la actual Alemania, cerca del río Tollense —a 150 kilómetros de Berlín y a 50 del mar Báltico—, hasta 4.000 hombres de la Edad del Bronce libraron una batalla sin precedentes para hacerse con el control de un puente que cruzaba una ruta de interés para ambos bandos. Ahora, milenios más tarde, se ha descubierto que tal batalla podría en realidad haber sido una masacre y no un combate entre dos pueblos armados.
Un grupo de arqueólogos ha llegado a tal conclusión al analizar los restos de los partícipes de la batalla. "El perfil de algunos no corresponde necesariamente con la de un guerrero, sino con la de gente que se pasó la vida transportando cosas", ha declarado el arqueólogo Detlef Jantzen al periódico The Times tras examinar varias de las columnas vertabrales. Por ello, los investigadores han llegado a la conclusión de que aquel episodio violento fue realmente una emboscada en lugar de una batalla.
Esta nueva hipótesis resuelve una de las grandes incógnitas. Cuando se encontró este campo de batalla en 1996, emergieron restos de caballos, dagas, objetos de Mesopotamia, Egipto y hasta cadáveres de mujeres. ¿Cómo podría haberse concentrado tal variedad en el norte de Alemania?
En aquellas tierras perecieron alrededor de 1.400 personas. La mayoría, tal y como indica la nueva lectura de los investigadores, fueron comerciantes que llevaban todo tipo de objetos de lujo. En este sentido, la masacre fue tan agresiva, violenta, y numerosa que fue confundida durante décadas por la guerra más antigua de Europa.
Arqueros
Las primeras informaciones acerca de los hallazgos del río Tollense eran espectaculares. Se desconocía cómo una zona donde predominaban pequeñas aldeas y granjas aisladas podía haber albergado una batalla de tales magnitudes. Tal y como escribe Geoffrey Parker, uno de los historiadores más prestigiosos de la actualidad, en Historia de la guerra (Akal), "las sociedades con territorio abundante y escasez de recursos humanos suelen preferir conflictos de carácter ritual en los cuales solo luchan realmente unos pocos 'adalides', aunque su destino decide el de todos los demás".
De esta forma, sorprendía que hubieran encontrado a tantos jóvenes caídos. Los números no concordaban con el modo de vida de los habitantes de la Alemania de entonces. Movilizar a tantos combatientes habría requerido enormes recursos y algún tipo de jerarquía social organizada bajo un reino. No obstante, en aquella época el norte de Alemania estaba escasamente poblado.
Por otra parte, las puntas de flecha encontradas en el terreno indican que los arqueros marcaron el transcurso de la batalla, aniquilando a gran cantidad de los hoy descubiertos comerciantes.
Por el momento, las investigaciones de los arqueólogos continúan para arrojar aún más luz a un conflicto que hasta este año se había tomado como una de las grandes batallas europeas de la protohistoria.