Escritora, filóloga, académica, guionista: Carme Riera es una mujer tan polifacética como su obra. Autora de novelas, cuentos y ensayos, en español y catalán, la escritora recibió el martes el Premio Nacional de las Letras 2015, dotado con 40.000 euros. “Es un reconocimiento importante a toda mi trayectoria y un estímulo para seguir trabajando”, cuenta a este periódico.
Autora de ensayos como El Quijote y el nacionalismo catalán, donde profundiza sobre la recepción de la obra de Cervantes en la prensa barcelonesa, la autora se muestra desencantada con el actual momento de Cataluña. “Es un problema que no creo que tenga una solución inmediata, lo veo con temor y malestar. La verdad es que no sé que salida podrá existir. Hay que tender siempre puentes, los puentes nunca se pueden dinamitar, pero es todo muy complicado ahora mismo”. Preguntada por la independencia, la escritora es tajante: “Para mí no tiene sentido. Habrá personas que sí lo vean pero yo no me imagino a Cataluña fuera de España”.
Para mí la independencia no tiene sentido. Habrá personas que si lo vean pero yo no me imagino a Cataluña fuera de España.
Pese al extremar de posiciones políticas, Riera cree que la sociedad tiene una visión distinta y más moderada: “Muchas veces las personas de la calle tienen las cosas mucho más claras y una actitud mucho más tolerante que determinados políticos”.
Literatura en segundo plano
Carme Riera es la cuarta mujer en recibir el Premio Nacional de la Letras Españolas, creado en 1984. Hasta ahora lo habían recogido Rosa Chacel (1987), Carmen Martín Gaite (1994) y Ana María Matute (2007). “La literatura sigue siendo un lugar complicado para las mujeres. Hay muchas autoras que escriben y escriben tan bien y tan mal como los hombres, pero ellos siempre llevan la delantera. En ese sentido hay que cambiar las mentalidades, estamos en una sociedad que todavía tiene un visión machista y en el que la mujer no tiene un papel igualitario en muchos aspectos”.
En la era de las pantallas, de lo efímero y del consumo rápido de la información, la autora de novelas como Una primavera para Domenico Guarini, Cuestión de amor propio y Naturaleza casi muerta lamenta que se haya relegado la literatura a un segundo plano. “A día de hoy tiene un papel muy flojo desgraciadamente. Si las humanidades no hubieran desaparecido de la enseñanza media, tendríamos otra realidad. Pero como la literatura ya no es asignatura, pues cada vez es peor”.
Cuentacuentos
Para cambiar este panorama, la autora reivindica el papel del cuento en la trasmisión del amor por la lectura: “En cuanto a los niños se les estimula contándoles cuentos, cuando tienen a alguien que narra a su lado, son estimulados para leer y para crear historias ellos mismos”.
La piratería es terrible, nos va a dejar arruinados a todos -autores y editores- y hay mucho trabajo por hacer en este campo.
Desde junio del año pasado, Carme Riera compagina sus funciones en la Real Academia de la Lengua con la presidencia del Centro Español de Derechos Reprográficos, que gestiona los derechos de propiedad intelectual de autores y editores españoles. “La piratería es terrible, nos va a dejar arruinados a todos -autores y editores- y hay mucho trabajo por hacer en este campo”.
En el fallo del premio, el jurado ha reconocido a Carme Riera, por “la altísima calidad de su obra en catalán y castellano en la que se combina la creación literaria con la investigación y divulgación, una obra polifacética de repercusión universal”. Nacida en Palma de Mallorca en 1948, la autora ya había ganado el Premio Nacional de Narrativa, en 1995, por la obra Dins el darrer blau.