Pedro Letai, abogado de la SGAE, acusado de plagiar tuits en su libro de aforismos
- Varios usuarios de Twitter han denunciado el presunto plagio de sus tuits en el libro 'Las cosas que no pueden ser'.
- Letai ha explicado a este periódico que "seguro que contiene ideas que otros hayan podido expresar antes".
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El usuario de Twitter Cary Gooper ha denunciado en su cuenta un presunto plagio por parte del poeta y novelista Pedro Letai -también abogado del departamento de Servicios Jurídicos de la SGAE y experto en propiedad intelectual-: la problemática parte del libro Las cosas que no pueden ser (editorial La Huerta Grande), un tomo que rescata el género del aforismo en la era dorada de las redes sociales.
El internauta señala extractos de esa obra, publicada en mayo de 2018, y los contrapone con tuits de su autoría del año 2014 y 2015. Ahí, por ejemplo, “la genética es una estafa piramidal”. O “reparto excusas con la pericia de un mago que lanza dagas a una doncella giratoria”. O: “¿Para qué queremos a Dios si tenemos ibuprofeno, que perdona igual pero no juzga?”. O: “Lo que más calor da es la gente”.
Pues veréis, amigos, os voy a contar una historia: me he topado con esta entrevista a un tal Pedro Letai sobre su libro de *aforismos* y me he quedado pensando "joder ¿de qué me suena esa frase?".
— Cary Gooper (@Carygooper) 16 de enero de 2019
Ah, ya sé, la escribí yo con 23 años xDDD (sigue). pic.twitter.com/4BFQcLLt2P
“En fin, La Huerta Grande, si queríais tuits míos no hacía falta que fuerais a rebuscar a mis resacas de 23 años, que me da vergüenza y es cutrísimo. Podíais haber preguntado y os los buscaba yo mejores, hombres”, ha guiñado el anónimo Cary Gooper. También ha ironizado sobre un texto publicado en el Asombrario -que reprodujo el prólogo de este libro-, donde se explica que Letai no apunta sus ideas en el teléfono móvil, sino en una Moleskine donde va “buscando el tono”: “Lo único que se puede trabajar, a base de leer, leer y leer (…) Y luego escribir como si jugaras a los dardos y tuvieras que dar en el centro de la diana con precisión máxima”.
Más acusaciones de plagio
No es la primera vez que Letai es acusado de plagiar reflexiones. Ahí la usuaria Charo Lagares, que en 2016 lanzaba un tuit a las redes -“De sobra es conocido que los jerséis de cuello vuelto masculinos sólo son para modelos, esquiadores o poetas malditos”- vio cómo el poeta reproducía esta misma frase en su libro dos años después, de forma idéntica. En aquella ocasión, el caso quedó cerrado con esta explicación: “Que debió de apuntarlo en uno de sus cuadernos y se lió con la autoría, pero que la frasecilla es mía, claro, y que lo siente muchísimo. Y como yo lo único que quiero en el mundo es un poco más de rigor, y, en general, un poco menos de morro, disculpas aceptadas”.
Otro: un usuario llamado @MichOficial escribió, en febrero de 2012: "Si ves la película de Titanic al revés, trata de un montón de zombies que salen del mar, toman un barco y se van a Inglaterra a jugar al póker". Este tuit también aparece en Las cosas que no pueden ser.
Letai: "Seguro contiene ideas que otros hayan podido expresar antes"
Pedro Letai, consultado por este periódico, alega que “el libro se compone de más de 300 aforismos, además de algunos poemas y textos en prosa, recopilados a lo largo de cuatro años”: “Por su propia naturaleza y por la época en la que vivimos, seguro que contiene frases breves, y sobre todo ideas, que otros hayan podido expresar con anterioridad, de forma igual o parecida. Nada más lejos de mi intención el que sientan que me he apropiado de ellas”.
El poeta está a punto de lanzar otro libro, Dejamos de contar los días, con Planeta (Espasa es Poesía), que sale a la venta el 29 de enero. La sinopsis reza así: Esta es la historia de un fugitivo. Un relato atemporal de quien huye de la ambición y de la felicidad que dan las cosas que no nos hacen felices. Lo que se cuenta en este libro ocurre a la vez en varias ciudades, en varias mujeres y en todos los hombres que el autor ha intentado llegar a ser. Se suceden el olvido y los recuerdos; y lo que no se olvida y lo que uno recuerda sin saber por qué; y lo que uno cree recordar, pero solo imagina; y cómo al dejar de contar los días los muertos son solo recuerdos y el amor recuerda sin querer el fracaso del amor anterior”.