Ya lo hicieron los compositores y músicos; más tarde, las organizaciones sectoriales, y ahora, actores y creadores de todos los sectores artísticos. La cultura le planta cara a la Unión Europea y le exige un "internet justo". Pedro Almodóvar, Charles Aznavour, Andrea Bocelli, Daniel Buren, Ennio Morricone, Alejandro Sanz, Albert Uderzo y más de mil creadores europeos exigen a Jean-Claude Juncker que aborde la justa remuneración de los autores por la difusión de sus obras online.
"Queremos que los consumidores aprovechen la oportunidad -de acceder a los contenidos de forma más rápida y sencilla-, pero sólo en condiciones negociadas", señalan en la carta que le han enviado al presidente de la Comisión. "Sin embargo, los actores dominantes del mercado, como Youtube, son plataformas creadas a partir de contenido subido o agregado por los usuarios y apenas ofrecen remuneración por nuestras obras. Peor aún, el hecho de que estas plataformas consigan hacer esto sin restricciones produce un retroceso sin fin del valor de mercado de las obras creativas".
El hecho de que plataformas como Youtube alberguen material sin restricciones produce un retroceso sin fin del valor de mercado de las obras creativas
Han denunciado que las start-ups y las empresas legítimas se enfrenten a unas "condiciones de mercado ineficientes" y se han quejado de que, a día de hoy, los gigantes de internet argumenten que las obligaciones relativas a los derechos de autor no les son de aplicación y se escondan tras las exenciones de "puerto seguro" para evitar ofrecer un pago justo a los creadores y titulares de los derechos. No sólo son las grandes estrellas -de corte comercial- las que se ven perjudicadas, sino todo el ecosistema creativo que forman compositores, autores, directores, guionistas, fotógrafos, escultores, pintores, etc.
Klaus Meine, compositor de Scorpions y miembro de GEMA, ha establecido que "la Comisión no puede permitirse perder esta oportunidad de hacer frente al mayor desafío de la década" y ha expresado que su trabajo -y el de sus compañeros- "está siendo aprovechado por gigantes tecnológicos que se esconden tras una legislación obsoleta para evitar el pago de la creatividad": "En interés de las futuras generaciones de creadores, esto debe cambiar ahora". La carta ha sido firmada por más de 1000 creadores. Una delegación de ellos ha solicitado a Juncker una reunión para ofrecerle sus puntos de vista en persona para asegurar que sus propuestas se tienen en cuenta.