Clara Schumann no fue la mujer de Robert Schumann. Lo fue, también, pero la pianista y compositora fue una de las grandes concertistas del siglo XIX. Se conservan en torno a 1.300 programas de conciertos en los que interpretó obras de su marido, pero también fue la primera en tocar en público composiciones de Johannes Brahms, autor al que estuvo muy unida, así como otros autores por toda Europa. No era la mujer detrás de un gran hombre sino una gran mujer al lado de un gran hombre. Al menos, a juzgar por lo musical.
Según recuerda el director de orquesta Pablo Heras-Casado, Clara Schumann "viajaba por toda Europa con una agenda de conciertos difícil de explicar sin aviones y alta velocidad". A esos medios de transporte él está acostumbrado, saltando de capital en capital a las dos orillas del Atlántico, como uno de los directores españoles más internacionales en la actualidad (aquí puedes leer una entrevista reciente).
Heras-Casado, que nació y creció en la capital de la Alhambra. Allí comenzó, como aficionado, su contacto con la música. Ahora es el director del Festival de Granada, que este año se celebra entre el 21 de junio y el 12 de julio, y aspira a que deje de ser "el secreto mejor guardado, una joya escondida", en sus palabras.
Dos son los principales atractivos: una programación con estrellas indiscutibles de la música clásica internacional y la posibilidad de verlas al caer la noche en el palacio de Carlos V, el teatro del Generalife y otros escenarios de ensueño de la Alhambra y de la ciudad. "Son cosas que no se pueden explicar" tales como "que el pianísimo de una gran orquesta se mezcle con el sonido de un pájaro en la Alhambra", según dijo el director de orquesta en la presentación del programa, este miércoles en Madrid.
Mujeres al poder
El programa de este año (aquí completo) cuenta con la presencia de hasta siete compositoras, algo "inaudito en un festival de música", según su director. Entre ellas está Schumann, protagonista de dos de los conciertos, pero también otras cuatro compositoras barrocas en un concierto dedicado sólo a las mujeres creadoras, o la finlandesa Kaija Saariaho, una autora contemporánea de referencia.
El número de intérpretes mujeres es también elevado y ocupa espacios de honor. El concierto inaugural, con la Orquesta Ciudad de Granada e Ivor Bolton (director musical del Teatro Real), contará con la violinista rusa Viktoria Mullova. El último, con la Mahler Chamber Orchestra y Heras-Casado en el atril, tendrá como protagonistas a la soprano Carmen Romeu y a la violinista Isabelle Faust. Esta última interpretará Alhambra, un concierto para violín y orquesta de Peter Eötvös presentado en Granada por primera vez.
Falla y Mozart, platos fuertes
El segundo centenario del nacimiento de Clara Schumann es uno de los ejes del programa, pero la música española tendrá un lugar destacado porque hace exactamente 100 años que se estrenó en Londres El sombrero de tres picos, el ballet de Manuel de Falla sobre la obra de Alarcón. El centenario servirá para que Heras Casado se ponga al frente de la Mahler Chamber Orchestra y lo ofrezca en versión concierto con la escena y concepción visual de Frederic Amat.
Este artista visual será el encargado de Las bodas de Fígaro, de Mozart, en versión escenificada, que contará con el prestigioso director de orquesta René Jacobs al frente de la Orquesta Barroca de Friburgo.
El programa cuenta con 31 conciertos, entre los que destacan un recital de la pianista Maria Joao Pires, la Orchestre de Paris con Christoph Eschenbach al frente o Harry Christophers y The Sixteen.
Pero también habrá espacio para cantantes como Silvia Pérez Cruz, el flamenco, con el guitarrista Dani de Morón, El Cabrero o Eva Yerbabuena, así como la danza, con la Compañía Nacional de Danza, la compañía de Martha Graham o el Ballet del Teatro Mariinsky. La oferta se completa con programación de pasacalles, músicas del mundo o tiriteros en toda la ciudad así como con los Cursos Manuel de Falla, que cumplen 50 años.
El festival de Granada tiene su origen en 1883, cuando comenzaron los primeros conciertos sinfónicos en el Palacio de Carlos V, mandado construir por Carlos I hace cinco siglos. Se celebraron con motivo de las fiestas del Corpus y, en ese caldo de cultivo, en 1922 se convocó un concurso de Cante Jondo apoyado por García Lorca, Falla, Andrés Segovia, Fernando de los Ríos o Rusiñol. Desde que en 1952 comenzase el festival propiamente dicho, por él han pasado estrellas internacionales e indiscutibles de la música clásica.
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