Un barco romano de la época de Jesucristo con 6.000 ánforas, hallado en la costa de Grecia
El pecio, del siglo I, se conserva en buen estado pueden dar información precisa sobre las rutas marítimas y las técnicas de construcción.
12 diciembre, 2019 16:16Noticias relacionadas
Geólogos griegos que escanearon el fondo marino en los alrededores de la isla griega de Cefaloniá, en el mar Jónico, han localizado un naufragio de la era romana, considerado como una de las mayores naves de aquel periodo hallados en el Mediterráneo.
En un artículo que se publicará en la revista Journal of Archaeological Science (No113, enero 2020) y disponible ya en internet, los científicos del departamento de Geología de la Universidad de Patras destacan que el barco, del siglo I a.C, tiene 34 metros de eslora y 13 metros de manga y transportaba aproximadamente 6.000 ánforas.
Los autores afirman que se trata del cuarto mayor navío de aquel periodo hallado en el mar Mediterráneo; los otros tres, todos con una longitud de 40 metros, se descubrieron en el Mediterráneo occidental. Se trata de uno de los pecios más grandes descubiertos en el también llamado Mare Nostrum.
Tanto el barco como su carga se mantienen en muy buen estado y pueden dar información precisa sobre las rutas marítimas y el comercio de esa época, así como sobre las técnicas de construcción naval y los materiales empleados. El equipo griego también ha hallado en la misma zona los restos de dos embarcaciones hundidas durante la II Guerra Mundial.
"El barco está medio enterrado debajo de una capa de sedimentos, así que tenemos grandes expectativas de que si podemos excavarlo en el futuro, hallemos parte o la totalidad del casco de madera", ha señalado Giorgos Ferendinos, el investigador jefe del proyecto.
El barco se encuentra en el estrecho que separa Cefaloniá de la isla de Ítaca, en las cercanías de la playa turística de Fiscardo, y ha sido bautizado con el nombre del pueblo. Este hallazgo, sumado a los vestigios recientemente descubiertos de un teatro, casas, un cementerio y una tumba datados entre 146 a.C. y 330 d.C., indica que la pequeña villa costera fue en la Antigüedad un importante puerto comercial.