Más de dos años después del polémico final de la primera temporada de Por trece razones, Netflix ha decidido eliminar casi en su totalidad la escena del suicidio de Hanna Baker, la protagonista de la serie, una adolescente que se quita la vida y graba en unas cintas de casete los motivos. La compañía ha suavizado las imágenes después de que un estudio reciente concluyese que desde el estreno de la producción los suicidios en Estados Unidos en la franja de edad que va de los 10 a los 17 años aumentaron un 28,9%.
La escena en cuestión, de casi tres minutos de duración y que ya no está disponible en la plataforma de streaming, se corresponde con el último capítulo de la primera entrega de Por trece razones, y en ella se ve al personaje interpretado por la actriz Katherin Langford mirándose al espejo para después meterse en una bañera llena de agua y cortarse las venas con una cuchilla. El nuevo montaje dura ahora apenas unos segundos, y ya no se ve ni el suicidio ni la sangre que inunda la bañera.
"Hemos escuchado que muchos jóvenes se animaron a conversar sobre asuntos difíciles como la depresión o el suicidio tras ver Por trece razones y buscaron ayuda por primera vez. Mientras nos preparamos para el estreno de la tercera temporada este verano, hemos sido conscientes sobre el debate continuo que hay alrededor de la serie. Así que siguiendo el consejo de expertos médicos, como la doctora Christine Moutier, jefa de la American Foundation for Suicide Prevention, hemos decidido, con el creador de la serie Brian Yorkey, editar la escena en la Hannah se quita la vida en la primera temporada", ha explicado Netflix en un comunicado.
Aunque dicho capítulo arranca con el mensaje de que el contenido "puede no ser adecuado para audiencias jóvenes" y que incluye "representaciones gráficas de violencia y suicidio", las advertencias no resultaron ser suficientes debido a las tomas tan explícitas. De hecho, la serie recibió una avalancha de críticas por supuestamente alentar al suicidio adolescente como solución a los problemas. Otro estudio determinó que las búsquedas en Google sobre cómo quitarse la vida también crecieron casi un 20%.
Según informa el portal The Hollywood Reporter, la edición no tiene nada que ver con el contenido de la tercera temporada, que se lanzará este verano y donde no se mostrará ninguna escena de suicidios. Fuentes del equipo de la serie han señalado que esta decisión se ha adoptado para que los nuevos espectadores que empiecen a ver Por trece razones no tengan que ver el clip explícito de la muerte de Hannah Baker.
Brian Yorkey también ha querido ofrecer su opinión al respecto: "Era nuestra esperanza convertir Por trece razones en una serie, contar una historia que ayudara a los espectadores más jóvenes a sentirse observados y escuchados, y a fomentar la empatía en todos aquellos que la vieran. Nuestra intención al retratar la horrible y dolosa realidad del suicidio de una forma tan gráfica era mostrar el horror de de tal acto y asegurarnos de que nadie quería emularlo".