Ángel Velasco Marugán, más conocido como ‘Lin’ (Segovia, 1986), habla con la seguridad que le atribuye la experiencia. No duda. No titubea. Escucha, responde y dispara. Es su quinto Europeo y pocas cosas le van a sorprender. De hecho, espera que los días pasen conforme dicta el guión. España, a pesar de la decepción del último Mundial –donde cayó en cuartos de final–, parte como favorita para revalidar el título que levantó hace dos años en Belgrado. Esta vez tratará de sumar su octavo cetro continental –de 10 ediciones que se han disputado (los otros campeones son Italia, dos veces, y Rusia, una)– y seguir haciendo historia. Él acude a la concentración desde Rusia, donde juega en el MFK KPRF, con la esperanza de que así sea. Eso sí, sin despistarse. Primero, centrándose en el debut contra Francia (miércoles, 20:45 horas) y después frente a Azerbaiyán (domingo, 20:45 horas). Antes, habla con este diario.
Francia y Azerbaiyán para empezar. ¿Qué nos podemos esperar de ellos?
Francia debuta en un Europeo, y si se ha clasificado es porque algo han estado haciendo bien. Tuvimos la oportunidad de jugar dos partidos contra ellos en su casa y, la verdad, no nos fue mal. Respecto a Azerbaiyán, ellos tienen mucha calidad y tenemos que intentar prepararnos. Si queremos revalidar el título, tenemos que estar listos contra todos los rivales.
Es su quinto Europeo. ¿Cómo lo afronta?
Son muchos ya, pero con tanta ilusión como si fuera el primero, porque no sé si voy a estar en un sexto campeonato. Y también con ganas. Es un privilegio poder estar aquí y representar a tu país.
¿Se acuerda del primero?
Sí, fue en Hungría, ganamos a Portugal y fuimos campeones. Era diferente. En aquella selección había gente como Quique, Javier Rodríguez, Álvaro… Yo llegué con 21 años y pensé: ‘¿Qué hago yo en este vestuario?’. Pero al final todos te lo ponen fácil y te dan la confianza para demostrar cuál es tu juego. Para mí, la mejor anécdota posible de esa primera vez es la de la familia que somos en la selección.
¿Cómo ha cambiado usted personalmente desde entonces?
Soy más maduro, es lo que vas ganando con los años. Cuando eres más joven lo que haces es correr y pelear, pero luego, al tiempo que te haces mayor, te das cuenta de que también hay otras cosas. La experiencia te ayuda a dominar y defenderte mejor en determinadas situaciones.
¿Su objetivo con la selección sigue siendo el oro?
Sin duda. Nuestro objetivo es ser campeones.
Una vez más, porque ya lo han sido unas cuantas veces. Y ni así arranca mediáticamente el que con total seguridad es el deporte más practicado de España.
No se le ayuda mediáticamente. En las redes sociales, ahora, tenemos un mayor seguimiento, pero a nivel televisivo cuesta mucho más por los costes que conlleva. Supongo que será eso. Luego, para que mejorara la situación, estaría bien que clubes potentes como Real Madrid o Atlético tengan sus equipos, como sí tiene el Barça. Pero bueno, ya hay algunos como el Levante que se han lanzado. Al final, el fútbol sala sólo lo ves cuando has sido campeón y te ponen una página en el periódico. Normalmente sólo hay espacio para el fútbol, también por lo que genera.
¿Ha sido injusta la sociedad con el fútbol sala, sobre todo, después de lo ganado (siete Europeos de 10 ediciones)?
Bueno, hay muchas cosas injustas. Yo te diría que sí porque es mi deporte y al final nos vendría a todos bien que se hablara más de fútbol sala, pero también hay otros deportes que no tienen el tirón mediático que se merecen. Al final es lo de siempre. Lo que se sigue en España es el fútbol, que es lo que más genera económicamente. A los del fútbol sala y a los de otros deportes nos queda seguir intentándolo.
¿Echan en falta más atención de los medios?
En ese sentido no. La atención es siempre extraordinaria. Ellos nos tratan bien y nosotros también a ellos. Es un placer.
¿Se cansa alguna vez de ver tanto fútbol en las noticias?
No suelo mirar el fútbol en la tele. Mucho menos ahora que estoy en Rusia. No soy el típico jugador o deportista que sigue todos los deportes. Tengo compañeros que siguen casi todos, pero yo no. No soy un fanático de eso.
¿Y de qué es fanático?
Bueno, me gusta mucho el mundo de la economía, las nuevas tecnologías, cómo funciona el Bitcoin, el mercado…
¿Es posible también que no se hayan hecho bien las cosas desde dentro del mundo del fútbol sala?
Es cierto que cuando se ganaron los mundiales era otra época tecnológica. Ahora con las redes sociales es diferente y sí se ha dado reconocimiento a los éxitos. Pero bueno, ya digo, por nuestra parte, agradecer a todos los que nos atienden y a seguir.
Aunque sea desde Rusia, donde juega ahora. ¿Es muy diferente el fútbol sala allí?
Hay varias cosas que son de otra manera. Se juega a 50 minutos a tiempo parado y no a 40 como aquí. También hay jornadas en las que juegas sábados y domingos. La exigencia física es brutal. Luego el deporte es igual. Lo complicado es comunicarte. Allí, antes que el fútbol sala también se sigue el hockey sobre hielo.
¿A nivel personal, cómo se ha adaptado?
Bien, lo principal es saber que te vas a otro país y que tienes que ir con la mente abierta para adaptarte a otra gente, otro clima y otra cultura. Luego hay momentos buenos y malos, pero tanto yo como mi mujer estamos bien. La gente dice que lo peor es el frío. ¡Y llevan razón! Pero lo complicado de verdad es el idioma. Puedo hablar, pero cuesta bastante tener una buena conversación. Y llevo dos años allí.
¿Le han dado ya a probar vodka?
Sí, el año pasado. En la cena de Navidad se brinda con vodka. Fue la primera y la última vez que lo probé.
¿Qué concepción tienen los rusos del deporte español y de la sociedad?
El deporte español, y el fútbol sala, se siguen bastante. Al fin y al cabo, es uno de los más exitosos del mundo. Respecto a lo otro, saben que el clima es bueno, pero les gusta sobre todo la comida. Vienen aquí a Barcelona o a Mallorca y… ¡La verdad es que cuando estás fuera extrañas cómo se vive aquí!
¿Le han preguntado mucho por el tema catalán este año?
No les gusta mucho porque ellos también lo sufrieron. No entienden por qué Cataluña se quiere separar de España.
¿Y qué les dice usted?
Que Cataluña siempre va a ser España, que es lo que creo. Luego que suceda lo que tenga que suceder, y que sea lo mejor para todos.
¿Les hace falta un Piqué en la selección para que el fútbol sala aparezca en todas las portadas?
Él dice lo que quiere, critica cuando quiere y siempre está ahí, pero yo creo que nosotros tampoco queremos ese protagonismo de dejar una pullita o lo que sea y que a una parte no le pueda gustar (o sí). Yo creo que no. No todos somos de ese estilo. Nosotros no somos así. No nos hace falta ningún Piqué.
¿Y el que venga a la selección, que lo haga convencido?
Eso por supuesto. El que venga aquí tiene que respetar esta camiseta y representar al país lo mejor posible. Nosotros si ponemos comentarios es sobre lo que hacemos en los entrenamientos. Mostramos grandes cosas. Quizás tú no veas una foto de Sergio Ramos y Piqué juntos. Aquí ves a uno del Barça y a otro del Pozo Murcia juntos. Eso sí que nos diferencia.
Para acabar. ¿Se ha prometido algo si ganan? Al menos se comerá un cochinillo de su tierra, Segovia.
En el último Europeo, Pola y Álex creo que hablaron de cortarse la barba… y luego lo dejamos estar. Siempre se dice algo antes de la final, pero otra cosa es que lo cumplamos. ¿El cochinillo? Ya me comí uno en Navidades y lo volveré a hacer si puedo.
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