El italiano Reinhold Messner, galardonado junto con el polaco Krzysztof Welicki con el Premio Princesa de Asturias de los Deportes, es considerado el mejor alpinista de todos los tiempos, el primero que ascendió las 14 montañas más altas, que coronó los catorce ochomiles, y que subió al Everest sin oxígeno.
Nació el 17 de septiembre de 1944 en Bressanone, en la región italiana del Trentino Alto Adigio, zona que hasta la I Guerra Mundial perteneció a Austria, es segundo de nueve hermanos, practicó el alpinismo desde niño, siendo su primera ascensión importante el Odle junto a su padre y a su hermano Günter.
Junto a él conquistaría la cima de la montaña pakistaní Nanga Parbat en 1970. Una fecha que no olvidaría. Fue su primer "ochomil", conquistado por el flanco más complicado, y el comienzo de una trayectoria de leyenda. Pero también el de la trágica aventura en la que moriría su hermano Günther, que pereció en el descenso como consecuencia de un alud en la pared de Diamir, y que marcó su vida para siempre.
"Günther y yo queríamos hacer historia", recordó el alpinista durante la presentación de un filme del cineasta alemán Joseph Vilsmaier en el que se revive la tragedia, no exenta de polémica, como las acusaciones de que abandonó a su hermano para ponerse él a salvo. Circunstancias desmentidas después cuando se comprobó que hizo de todo para salvarle la vida. Tras el incidente, sus padres le rogaron, tal como contó, que no volviese a escalar, pero no puedo renunciar a una pasión.
Así, durante la década de los setenta siguieron las conquistas: en 1972 el Manaslu (8.156 metros); en 1975 el Hidden Peak o Gasherbrum I (8.068 metros), formando cordada con Peter Habeler; en 1978 repitió el Hidden Peak, coronó el Gasherbrum II (8.035 metros), e hizo cumbre en el Everest, sin la ayuda de aparatos de oxígeno. Al Nanga Parbat también volvió, pero esta vez en solitario.
Quien declaró que "es el ser humano el que comete errores, no la naturaleza" visitó España en mayo de 1979 para presentar su libro Greenzbereich Todoszone ("El límite, zona de la muerte"), un mes antes de volver a las alturas y después partió para el Himalaya y el 12 de julio alcanzó la cima del K-2, sin oxígeno.
Una tras otra, en agosto de 1980 fue pionero al alcanzar la cima del Everest en solitario, poniéndolo todo a prueba, pues lo hizo por una ruta poco conocida, partiendo del lado chino de la montaña y en medio de la temporada de los monzones. Era el preludio de una gloriosa década en la que coronaría los "ochomil": Sisha Pagma o Gosaitan, Kangchenjunga, Annapurna, Broad Peak, Cho Oyu, Dhaulagiri, los dos Gasherbrum, y el 16 de octubre de 1986 el Lhotse (8.516 metros). Se convirtió así en el primer hombre que conquistó las 14 cimas "ochomil", un mito de un deporte que no ha abandonado y que compagina hoy con la organización de expediciones y su dedicación a la agricultura.
Calificado por sí mismo como "verde pragmático", tocó también la política, y en las elecciones al Parlamento Europeo de junio de 1999, consiguió un escaño de diputado por el Grupo Los Verdes. Durante la legislatura (1999-2004), asimismo, formó parte delas comisiones de Asuntos Exteriores, Derechos Humanos, Seguridad Común y Política de Defensa. Últimamente, con ocasión del anuncio de nuevo Gobierno austríaco de dar el pasaporte de este país a los ciudadanos de lengua alemana que viven en el Alto Adigio, Messner aseguró que se trataba de solo propaganda y aseguró que se sentía muy "orgulloso" de ser "uno del Alto Adigio con pasaporte italiano".
El escalador italiano ha lamentado que el alpinismo se haya convertido en "turismo", dado que, según dijo, el noventa por ciento de los alpinistas ascienden por rutas preparadas por los sherpas, y ya no sea un deporte "de proezas". En estos años ha realizado varios documentales el último: Monte Everest, el último pas, en el que cuenta su revolucionaria escalada sin oxigeno en 1978.
Entre otros premios, en 2000, el alpinista italiano recibió el "Piolet de Oro", prestigioso premio de montañismo que se otorga en Francia. Se recuerda que en febrero de 1988 rechazó la medalla de la orden olímpica del COI, ya que consideró que el alpinismo no es un deporte competitivo, si bien agradeció la iniciativa.