Quiénes son los otros dos españoles que acompañan a Pau Gasol en el Hall of Fame de la NBA

Pau Gasol ya es leyenda. Todavía más, si cabe. En la madrugada del sábado entrará a formar parte del Hall of Fame de la NBA en Springfield, una ciudad del estado de Massachussets. Será introducido por Parker y Nowitzki. Su reconocimiento simboliza, además, una época en la que este campeonato estadounidense de baloncesto se abrió al mundo.

Las figuras internacionales dejaron de ser ajenas a esta categoría, la primera del mundo, y se convirtieron en el centro de la conversación, derribando prejuicios y optando a premios individuales y colectivos. Estos jugadores cimentaron el sendero por el que transitan ahora otras figuras como Giannis Antetokounmpo, Nikola Jokic o Luka Doncic.

Tal privilegio será anunciado en el Hall of Fame. Y tendrá a estos acompañantes a falta del que hubiera sido más obvio: Kobe Bryant. El eterno compañero en los Lakers en el caso del ala-pívot español con el que ganó dos anillos de campeón de la NBA, lamentablemente, no podrá asistir después del accidente que acabó con su vida.

El recinto donde se celebra, en Springfield, reúne a las grandes celebridades de la canasta. Esta madrugada dará la bienvenida a Gasol con dos 'hall of famers' presentándole: Toni Kukoc y Karim Abdul-Jabbar. El primero, como pionero europeo en la mejor liga del mundo. Y el segundo, uno de los mejores jugadores de la historia.

Además, el de Sant Boi es el tercer español en conseguirlo, después de Pedro Ferrándiz y Antonio Díaz Miguel. Dos mitos de los banquillos en el ámbito FIBA.

Quiénes son los acompañantes de Gasol

Pedro Ferándiz nació en Alicante el 20 de noviembre de 1928. Se le conoce como entrenador español de baloncesto. Gozó de una dilatada y exitosa carrera en el Real Madrid, siendo el entrenador más laureado de Europa. Después pasó a su directiva y, además, entrenó a la Selección española.

Ganó en el conjunto blanco 12 Ligas españolas, 11 Copas de España y 4 Copas de Europa. Posee el récord de ser el entrenador que ha conseguido más Ligas españolas y más Copas de España. Aparte, fue siete veces campeón del Torneo de Navidad FIBA y tres veces subcampeón de Europa.

Como describían en un artículo por su defunción, el 7 de julio de 2022, fue "un pionero que atravesó la fronteras de la Península en busca de los mejores diamantes para el Madrid". Y, según recordaban Vicente Paniagua y Juan Antonio, dos de los jugadores que mejor le conocían, Ferrándiz se ganaba el cariño de todos los que le rodeaban en lo humano.

Tenía el don para cambiar el baloncesto tal y como se conocía, aseguraban en un reportaje de EL ESPAÑOL, pero también para llegar hasta los corazones de sus jugadores una vez rota esa coraza de entrenador duro y estricto. Fue esa dualidad la que le permitió tener éxito tanto en lo profesional como en lo personal. Se suele recordar su frase "si no tengo éxito, me suicido".

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Antonio Díaz Miguel, por su parte, fue un jugador y entrenador nacido en Alcázar de San Juan, localidad de Ciudad Real, el 2 de julio de 1934. Llevó la camiseta del Club Baloncesto Estudiantes y del Real Madrid, siendo internacional con la selección de baloncesto de España en diversas ocasiones.

Los mayores éxitos de su carrera los consiguió como entrenador: dirigió a la selección de baloncesto de España durante 27 años, entre 1965 y 1992. Aunque estudió en Madrid y se licenció en Ingeniería Industrial en la Escuela de Ingeniería de Bilbao, en la Universidad del País Vasco, dedicó su vida a la cancha. 

Llevó a la Selección a clasificarse para participar en seis Juegos Olímpicos. En Los Ángeles de 1984 llegó a conseguir la medalla de plata, la tercera más alta clasificación hasta el momento del equipo español. Y entonces era la primera, antes de que se lograran las victorias en las finales de los mundiales de Japón 2006 y China 2019.

Díaz Miguel dirigió también a la selección española en 13 Campeonatos de Europa, en los que consiguió dos medallas de plata (1973 y 1983) y una de bronce (1991). Aparte, clasificó a la Selección para participar en cuatro fases finales del Campeonato del Mundo, consiguiendo una meritoria cuarta posición el Mundial de Cali de 1982.

El baloncesto español, según quienes aún recuerdan sus hitos, le debe mucho al combinado que lideraba Díaz Miguel. El deporte español, aseguran, desembocó en la mejor generación de baloncestistas, capaces de luchar de tú a tú contra la todopoderosa Estados Unidos.