Rafa Mir, trasladado por la Guardia Civil para pasar a disposición judicial

Rafa Mir, trasladado por la Guardia Civil para pasar a disposición judicial EFE

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La denuncia de una de las dos víctimas de la agresión de Rafa Mir: "Nos echó a la calle en ropa interior"

La joven, de 25 años, ante la Guardia Civil: "En el trayecto de vuelta a casa, hablé con mi amiga de lo sucedido y ella me contó que también ha sido agredida sexualmente, además de sufrir una fuerte crisis de ansiedad"

4 septiembre, 2024 10:05
Jorge García Badía Jorge Calabrés

El reloj marca las once de la mañana del domingo 1 de septiembre, cuando una chica, de 25 años, entra por el puesto que la Guardia Civil tiene en Massamagrell para indicar a un agente que quiere denunciar una agresión sexual. Así comienza el caso que ha provocado un terremoto en el mundo del balompié porque esta veinteañera denuncia a un joven que es amigo de Rafa Mir y su amiga, de 21 años, unas horas después, también denunciaría al delantero del Valencia Club de Fútbol.

EL ESPAÑOL ha accedido en exclusiva a una de las denuncias presentadas por este caso y cuya víctima relata que conoció al jugador del Valencia en la Discoteca Mya: una afamada sala, marcada por su decoración futurista, ubicada en la Ciudad de las Artes, y a la que suelen acudir futbolistas, actores, cantantes e influencer para disfrutar de sus cócteles y de sus zonas para very important people: VIP.

"Sobre las 6 de la madrugada del domingo, me encontraba en la Discoteca Mya de Valencia, junto a una amiga mía". "Ella ha conocido a una persona que se llama Rafa Mir que es jugador del Valencia Club de Fútbol, nos lo estábamos pasando bien, y nos ha invitado a ir a su domicilio: un chalé ubicado en la Urbanización Torre en Conil en Bétera, para bañarse en la piscina de su casa". 

De modo que esta joven, de 25 años, junto a su amiga, de 21 años, aceptaron voluntariamente la invitación del que fue medalla de plata en las Olimpiadas de Tokio, para seguir la juerga con otros dos amigos de Rafa Mir en una de las urbanizaciones donde residen las grandes fortunas valencianas, otros jugadores del equipo Che o políticos como el exministro de Transportes, José Luis Ábalos.

Al llegar, el quinteto de chicos y chicas acabó en la piscina, pero según el relato que ofrece esta veinteañera a la Guardia Civil comenzaron los problemas con un amigo del delantero nacido en Cartagena. "Mientras estábamos en la piscina, un varón con el pelo largo ha comenzado a insultarme, me acosaba con la intención de mantener relaciones sexuales conmigo. En todo momento, le he dicho que me dejara en paz, que no quería nada con él, pero ese chico no cesaba en su conducta". 

Una de las dos jóvenes que ha desatado una tormenta mediática insiste en que este amigo de Rafa Mir fue a más en su presunta actitud obscena: "Esta persona me toca el culo, por lo que le quité la mano y le aparté de mí. Pero este hombre se volvió a acercar y me volvió a tocar el culo y le volví a empujar. Este chico, estaba cada vez más agresivo, me volvía a tocar y a tocar el culo: no sé exactamente cuántas veces lo hizo".

De hecho, también expone que los tocamientos subieron de tono en la piscina. "A continuación, sigue la agresión tocándome los pechos en varias ocasiones. Estuve quitándole en todo momento las manos de mis senos, haciendo varias veces la misma operación, por lo que ante el acoso, violencia y su fuerza cada vez mayor: decidí irme de la piscina. En cuanto salí, mi amiga salió y me siguió".

Un vídeo de la Urbanización Torre en Conill en Bétera.

Llega la Policía Local

La salida de las chicas de la piscina solo empeoró la situación. Así lo recoge una de las dos denuncias que jalonan el caso y donde una de las víctimas afirma que un amigo de Rafa Mir las echó semidesnudas del chalé del futbolista del Valencia. "El chico se puso más agresivo, me persiguió, insultándome y vejándome. Me hizo sentir muy mal. A gritos, nos dijo que nos largásemos de la casa, por lo que nos echó a la calle vestidas solo con unas bragas y con una camiseta en forma de top".

"Le pedí, por favor, que me entregase mi ropa para poder irme a casa y me respondió propinándome un puñetazo en la cara y cerrando la puerta". De forma que ambas chicas, de 25 años y 21 años, respectivamente, se quedaron esperando en la calle en bragas. "A los pocos minutos, el varón de pelo corto decide tirarnos la ropa por encima de la valla, la cogimos y nos marchamos en nuestro vehículo". Pero en aquel momento, se había formado tal escándalo en la Urbanización Torre en Conil que un vecino ya había llamado a la Policía Local de Bétera para que tomase cartas en el asunto.

"En la zona se presentó una patrulla de la Guardia Civil a los que le explicamos lo sucedido. Los agentes, previa autorización de Rafa Mir, accedieron al chalé para poder identificar al autor de la agresión, pero tras realizar un pequeño registro a la vivienda no pudieron encontrarlo por lo que lo más normal es que saltara la valla, ocultándose para no ser identificado", tal y como afirma la veinteañera.

"En el trayecto de vuelta a casa, hablé con mi amiga sobre lo sucedido y ella me contó que también ha sido agredida sexualmente, además de sufrir una fuerte crisis de ansiedad". En este punto de la conversación, es en el que sale a relucir el nombre del futbolista Rafa Mir como el supuesto autor de esa agresión a la amiga de esta joven, una chica de 21 años, y que también estaba de parranda en la piscina del delantero Che.

EL ESPAÑOL ha podido saber por fuentes próximas a la investigación que horas después de esa conversación, la joven, de 21 años, también se personó en el cuartel de la Guardia Civil para denunciar a Rafa Mir por una supuesta agresión sexual ocurrida en su piscina.