La Fuerza estaba del lado de Estudiantes. O, al menos, eso parecía. Dos horas antes del inicio del derbi ante el Real Madrid, Twitter asistía al estreno del anuncio televisivo de la nueva entrega de la saga 'Star Wars'. Más tarde, los jugadores estudiantiles fueron escoltados por la Guardia Imperial en la presentación ante su gente. Una vez más, el partido ante el vecino rico se revestía de una importancia capital.
Y, sin embargo, los rebeldes blancos acabaron derrotando al Imperio estudiantil, como tantas veces sucedió en el cine (75-80). No fue una empresa sencilla, sino que se resolvió en los últimos minutos de partido. También, como en los largometrajes urdidos por George Lucas. Quien resolvió para el Madrid fue, de nuevo, Jaycee Carroll.
Al escolta estadounidense le tocó ejercer de Han Solo para revivir el momento cumbre del primer filme de la saga galáctica. Acuciados por los ataques de los cazas imperiales del Estudiantes incluso cuando la victoria parecía cercana, el Madrid sobrevivió gracias al acoso y derribo del de Wyoming desde el triple. Él acabó con el Darth Vader estudiantil, papel en el que se turnaron Jaime Fernández, Juancho Hernangómez, Darío Brizuela, Zach Graham e incluso Brandon Thomas.
Tampoco desentonaron los Sergios, Rodríguez y Llull, siempre cómodos en un papel protagonista equiparable al de Luke Skywalker. La polivalencia de Trey Thompkins en ataque, con planta a lo Chewbacca, hizo el resto, con la aportación puntual de algunos secundarios: Maciulis, Willy Hernangómez (esta vez, le tocó ser Leia antes que Luke en el duelo con su hermano Juancho), Taylor… “Obi-Wan Kennobi” Reyes estuvo más desaparecido que en anteriores encuentros. Aun así, su presencia no pasó desapercibida para sus compañeros, conscientes de la Fuerza que emana del cordobés.
Tampoco lo hizo la de los rebotes, el gran arma del Madrid últimamente. Capaz de mantener a los hombres de Pablo Laso en el encuentro durante los momentos de mayor zozobra y de esconder las carencias ofensivas, que predominaron en varios momentos. Y no sólo en el bando visitante, sino también en el de Estudiantes. Los minutos erráticos se cambiarían por la intensidad en la segunda parte, con los tiros libres careciendo de todo el protagonismo que habían tenido antaño.
Aunque el Madrid se mostró más fuerte y vistoso que Estudiantes en la pintura, fue el perímetro el que acabó dirimiendo su triunfo. Los nueve triples de 23 intentos visitantes (39% de acierto) resultaron fundamentales, a pesar de que el vecino estudiantil se empeñó en contrarrestar esa hegemonía hasta el último suspiro.
Al final, el contraataque del Imperio se quedó por el camino (los de Laso también fueron líderes en esa faceta del juego). Los rebeldes cantaron victoria y la Estrella de la Muerte ideada por Diego Ocampo saltó por los aires. Al menos, queda el consuelo de que siempre habrá otro partido o película en el que las tornas puedan cambiar. Como bien saben en el Madrid, al Darth Vader estudiantil nunca se le puede dar por derrotado.
Ficha técnica:
75 - Movistar Estudiantes (19+14+18+24): Salgado (-), Brizuela (9), Graham (16), Hernangómez (16) y Bircevic (6) -cinco titular- Fernández (16) Thomas (9), Guerra (3) y Vicedo (-)
80 - Real Madrid (15+25+19+21): Llull (13), Rudy (2), Thompkins (12), Taylor (5) y Ayón (2) -equipo inicial-, Reyes (8) Rodríguez (15), Maciulis (5), Carroll (14), Nocioni (-) y Hernangómez (4).
Árbitros: Jiménez, Sánchez Montserrat y Munar. Eliminaron a Bircevic (min 35) y Brizuela (min 39).
Incidencias: Partido de la quinta jornada de la Liga Endesa disputado en el Barclaycard Center ante 13.200 espectadores. Los jugadores de ambos equipos lucieron antes del inicio del choque camisetas de apoyo al jugador del Herbalife Gran Canaria Kyle Kuric, que militó dos temporadas en el Estudiantes y está convaleciente tras ser operado esta semana de un tumor cerebral.