Expiró el primer ultimátum. No le ha dado tiempo al segundo. José Luis Sáez, a través de un comunicado de la Federación Española de Baloncesto (FEB) deja la presidencia. Eso sí, "por razones médicas". Una salida inesperada y a la carrera que se produce pocos días después de que 11 federaciones territoriales exigieran su dimisión y de que el Consejo Superior de Deportes haya iniciado una nueva auditoría de las cuentas en las que se habrían detectado irregularidades 'graves'.
Tal y como ha publicado el diario El Mundo, Sáez, presidente de la FEB desde noviembre de 2004 y uno de los rectores más longevos del deporte español, habría realizado un uso indebido de los fondos de su federación que fuentes del CSD confirmaron como de "enorme gravedad".
Fue el 6 de noviembre cuando el presidente de la Federación Catalana, Joan Carles Fa Busquets, puso en conocimiento del CSD las supuestas anomalías en las cuentas de la FEB y desde entonces los hechos se han precipitado a velocidad de vértigo.
Así, tras la decisión del CSD de realizar una nueva auditoria a las cuentas -"No es el momento procesal oportuno" para poner el asunto en manos de la Fiscalía del Estado, afirmaron las mismas fuentes-, 11 presidentes territoriales se reunieron en Madrid el pasado miércoles 3 de diciembre y esa misma noche exigieron a Sáez su inmediata dimisión. Un ultimátum en toda regla: le daban apenas cuatro días de plazo.
El plazo se cumplió y Sáez seguía en el cargo, aunque únicamente cinco días más. Este mismo viernes, a través de un escueto comunicado de la FEB, se ha comunicado que Sáez deja la presidencia, aunque no por las razones que se podrían esperar, sino por una baja médica.
"Considerando que en la actualidad el Sr. Sáez está de baja médica, se comunica que, conforme establece el artículo 25 de sus Estatutos, asume la Presidencia en funciones de la Federación Española de Baloncesto el Vicepresidente Primero, D. Juan Manuel Martín Caño hasta que cambien las circunstancias o se convoquen nuevas elecciones. Esta actuación garantiza el normal funcionamiento de la gestión federativa y el desarrollo de los proyectos y actividades en marcha".
Un texto en el que tanto Sáez como todos los miembros de la federación se ponen "a disposición del Consejo Superior de Deportes para exhibir o entregar la documentación que sea necesaria, así como para proporcionar cuanta información sea requerida con objeto de resolver y aclarar las dudas o cuestiones que pudieran existir, presentando las alegaciones oportunas en el plazo que se conceda".
11 años en el cargo
Desde que aterrizase en la poltrona presidencial en noviembre de 2004, José Luis Sáez ha sido uno de los presidentes más controvertidos del deporte español. Enemigo declarado de Alejandro Blanco, presidente del Comité Olímpico Español, después de que éste declinase llevarle como vicepresidente del estamento olímpico, la vida de Sáez siempre ha estado unida al baloncesto, desde sus inicios como jugador hasta su carrera en los despachos.
Después de 12 años como presidente de la territorial andaluza, Sáez aterrizó en la federación nacional de la mano del anterior presidente, Ernesto Segura de Luna, quien le incorporó en su equipo como vicepresidente. Una vez en el cargo más alto, Sáez (Badajoz, 1960) se ha caracterizado por el salto exponencial de la FEB en el terreno económico -el presupuesto supera los 20 millones de euros anuales ya apenas un 5% de los recursos corresponden a subvenciones del estado- y por algunas polémicas tan marcadas como el despido de José Vicente Hernández.
Tras la conquista del único mundial que atesora el baloncesto español en la categoría absoluta, allá por 2006 en Saitama, la plata en el Eurobasket de Madrid 2007 con ese lanzamiento de Pau Gasol que no quiso entrar fue el punto de inflexión en la relación entre Sáez y Pepu Hernández, que no llegaría en el cargo a los Juegos Olímpicos de 2008. Por medio, razones personales y argumentos no siempre desinteresados. En Pekín 2008, Aíto alcanzaría la plata olímpica.