Justin Doellman es sinónimo de triunfo para el Barça en los finales apretados de esta Euroliga. De aquí a un tiempo, los balones decisivos llevan serigrafiados su nombre y apellidos en el conjunto azulgrana. Lo confirma su última hazaña: cinco puntos en siete segundos fundamentales para acabar con el CSKA de Moscú (100-98).
En un emocionante partido, los hombres de Xavi Pascual lograron derrotar al líder del grupo F del Top 16. Aunque llegaron a mandar por nueve puntos al descanso (47-38), los moscovitas lograron remontar y estuvieron muy cerca de asaltar el Palau Blaugrana. Tomas Satoransky se convirtió en el primer héroe local al forzar la prórroga con dos tiros libres (85-85).
Unos minutos después y cuando todo parecía perdido para el Barça, incapaz de frenar las virguerías de De Colo y Teodosic en el perímetro, Doellman se vistió de salvador. Con un 95-98 desfavorable en el marcador y menos de 10 segundos para el bocinazo final, anotó el triple del empate. Instantes después, robó el balón tras el saque de fondo de los rusos para lograr la canasta de la victoria azulgrana.
No es la primera vez que el ala-pívot decide el devenir final de un partido este curso. Una canasta suya sobre la bocina también significó el triunfo del Barça ante el Real Madrid en la Euroliga el pasado mes de enero (86-87).