Poco importó que los tiros libres se resistiesen más de lo normal. O que la batalla del rebote se perdiese. Pero, sobre todo, acabó sin trascender el ambiente infernal de un Zalgirio Arena vestido de gala para festejar el 26º aniversario de la independencia de Lituania. Cuando el Chacho anotó su triple número 200 en la Euroliga durante los últimos minutos del tercer cuarto, los hombres del Real Madrid supieron que su gira por Europa empezaría bien. Él y Andrés Nocioni se pusieron en modo John Lennon y Paul McCartney para que los Beatles del baloncesto europeo cantasen aquello de “Qué noche la de aquel día” en Kaunas (75-90).
Hiperactivo cuando el balón quema, el concurso del Chapu desde el perímetro (22 puntos y un inmaculado seis de seis en triples) resultó fundamental para que el Madrid consumase el triunfo. Con tres partidos de Euroliga a domicilio en el horizonte y las victorias cada vez más necesarias, la fe del Chapu movió montañas. Por un momento, su estado de trance recordó al que los 'Fab Four' genuinos tuvieron en La India, fuente de inspiración para las músicas de algunos de sus álbumes más recordados.
Mientras el acierto en el tiro de dos se mantuvo discreto hasta la segunda parte, los blancos decidieron sumar de tres en tres. Así lo dispuso también KC Rivers, que sostuvo el ataque de los suyos en los momentos más críticos del duelo. Y es que el Zalgiris se jugaba tanto o más que el Madrid este viernes. Aún con posibilidades de meterse en los Playoffs continentales, los locales aprovecharon su contundencia interior para reconciliarse con su técnico, Jasikevicius.
Tras las recientes críticas de Saras a sus pupilos (definió el último duelo liguero del Zalgiris como “una falta de respeto a la profesión y en especial para los fans”), éstos reaccionaron. Jankunas llevó la voz cantante entre sus compañeros y le salió bien (21 puntos). En la primera mitad, el ritmo del partido fue absolutamente lituano. Además, las aportaciones de Ulanovas y Siim-Sander Vene ratificaron la importancia que iba a tener la zona en el devenir final del encuentro.
Entre los protagonistas del Madrid estuvieron los tres líderes de la ida en el Palacio de los Deportes: Gustavo Ayón, Felipe Reyes y Jonas Maciulis. La pareja interior se reivindicó (una vez más) bajo tableros, mientras que el paisano de medio Zalgirio Arena ajustó sus lanzamientos para aguarles la fiesta a sus compatriotas. ¿Qué cambió de los primeros 20 minutos a los 20 últimos? Muy fácil: la defensa.
En cuanto el Zalgiris empezó a sufrir para anotar debajo del aro, la dinámica varió totalmente. Aunque hombres como Vougioukas y Randle sostenían a los de Kaunas en el plano ofensivo, el Madrid recortaba terreno en el marcador sin pausa pero sin prisa. Con su banquillo exultante, como ya empieza a ser costumbre. Además de Rivers y Nocioni, Carroll también tuvo sus minutos de gloria.
Sin embargo, el paradigma de lo que había sido el encuentro y de su cambio de tornas lo protagonizó Sergio Rodríguez. Más difuminado que de costumbre, la irreverencia de su juego apareció a última hora. Se la contagió a su buen amigo Nocioni, siempre con el machete entre los dientes. Entre el Chacho y el Chapu, empezaron a llover los triples y los tapones. Y, al final, el primer éxito en la gira europea de esta suerte de Beatles de la canasta. Próxima parada: Barcelona.
Ficha técnica
75 - Zalgiris Kaunas (17+24+12+22): Randle (8), Seibutis (2), Jankunas (21), Sajus (4) y Ulanovas (5) -equipo titular-, Vene (8), Pocius (2), Motum (-), Vougioukas (13), Vecvagars (5) y Hanlan (7).
90 - Real Madrid (13+26+23+28): Llull (6). Carroll (4), Maciulis (9), Reyes (10) y Ayón (9) -cinco inicial-, Rodríguez (9), Rivers (14), Taylor (-), Nocioni (22), Lima (7).
Árbitros: Damir Javor (SLO), Srdan Dozai (CRO) y Tolga Sahin (ITA). Sin eliminados.
Incidencias: Partido correspondiente a la décima jornada del 'Top 16', Grupo F, de la Euroliga disputado en el Zalgirio Arena de Kaunas ante 12.456 espectadores.