Chris Singleton anotó 12 puntos entre los dos primeros partidos de la eliminatoria entre el Lokomotiv Kuban y el Barça. Poca historia. Sin embargo, logró 43 entre los tres últimos. Incluidos 16 en el decisivo quinto encuentro, anotando 11 de esos puntos en el último cuarto. Mucha historia, sobre todo teniendo en cuenta que su exhibición sirve para llevar al Loko a su primera Final Four continental nada más y nada menos que en su segunda participación en la Euroliga. Dejando sin un puesto entre los cuatro mejores equipos de Europa por segundo año consecutivo (valga la redundancia) a Xavi Pascual y sus hombres vestidos de azulgrana (81-67).
Otro castigo redundante: al Barça se le escapó pelear por el título europeo en los últimos minutos, como en 2015. Hubo más crueldad entonces, con aquel triple de Printezis sobre la bocina que acercó al subcampeonato al Olympiacos, pero los visitantes tampoco quedaron exentos de ella este martes. Habían sudado tanto para intentar domar un encuentro lleno de rachas y de cortocircuitos por parte de ambos bandos que al final acabaron electrocutados. Y sin resurrección posible, porque únicamente anotaron cinco puntos en el último periodo. Fundidos, los catalanes se alejaron de la final a cuatro definitivamente cinco minutos antes del bocinazo.
“Tenemos que mejorar nuestra defensa”. El mantra, repetido día sí y día también por todo entrenador que se precie en cada descanso europeo, pareció surtir efecto tras salir de boca de Pascual en Krasnodar. Finalizado el paso por los vestuarios, sus hombres mejoraban todo lo que dejaban pendiente de pulir en la primera mitad: la presencia atrás, con una zona realmente castigadora (ocho puntos del Lokomotiv en el tercer cuarto), y el acierto exterior (cuatro triples en 20 minutos, otros tantos en los primeros compases de la segunda mitad).
Stratos Perperoglou, ya protagonista junto a Álex Abrines en los 20 minutos iniciales, se ponía manos a la obra en el perímetro. Ante Tomic trataba de imponer su ley bajo tableros, haciendo olvidar el castigo al que le sometió durante algunos minutos un desaparecido Anthony Randolph (tan sólo 9 puntos). Otro al que no le apuntaron los focos esta vez fue Víctor Claver. Precisamente los dos hombres clave en el asalto al Palau Blaugrana en el cuarto partido.
Sí que apareció más el líder del Barça entonces, Juan Carlos Navarro. Con tan sólo un punto menos que Perperoglou (12 por 13), dejó muestras de que, físico mediante, aún es una leyenda viva de la canasta. Sin embargo, adoleció del mal que acabó condenando al Barça: las rachas. Esas que le sostuvieron en el encuentro durante el primer y el tercer cuarto (llegó a mandar por cinco en la segunda parte). Y que también le dejaron helado, por obra y gracia del Lokomotiv (+10 a su favor), en el segundo y en el último acto.
Los rusos hicieron gala de la multiplicidad de armas que han demostrado durante toda la Euroliga. ¿Que Randolph y Claver no tenían su día? Pues allá que apareció en escena el tercero en discordia, Malcolm Delaney, para liderar a los suyos (17 puntos y tan sólo tres tiros de campo fallados). ¿Que hacían falta secundarios? Ningún problema: el ya mencionado Singleton decidió el partido, Broekhoff cuajó su mejor actuación de estos cuartos de final a base de triples (14 puntos) y Janning también vio el aro como una piscina en el cuarto final.
Con el beneplácito del tempo durante buena parte de los 40 minutos, los hombres de Georgios Bartzokas, que ya sabe lo que es reinar en Europa (campeón con el Olympiacos en 2013), dejaron impoluta la estadística. Los quintos partidos celebrados en la Euroliga seguirán sin ser conquistados por el equipo visitante. Todos lo serán en Berlín de aquí a unas semanas, aunque CSKA y Lokomotiv hagan de la ciudad alemana una pequeña Rusia gracias a la semifinal que protagonizarán. En el primer turno, el temible Fenerbahçe de Obradovic y el recuperado Baskonia lucharán por reencontrar su grandeza a nivel continental. Porque a la devoción europea todavía le queda por delante su gran postre para despedir la temporada.
Ficha técnica
81 - Lokomotiv Kuban (26+24+8+23): Delaney (17), Broeckhoff (14), Voronov (7), Claver (1), Randolph (9) -cinco inicial-, Bykov (5), Draper (2), Singleton (16), Janning (10) y Zubkov (-).
67 - FC Barcelona Lassa (21+18+23+5): Satoransky (8), Navarro (12), Perperoglou (13), Doellman (4), Tomic (8) -cinco inicial-, Abrines (9), Oleson (6), Dorsey (2), Arroyo (-), Lawal (-), Ribas (-) y Samuels (5).
Árbitros: Lamonica (ITA), Lottermoser (ALE) y Latisevs (LAT). Eliminado: Draper (min.35).
Incidencias: quinto partido de la eliminatoria de cuartos de final disputado en el Basket Hall de Krasnodar (Rusia) ante 7.495 espectadores.