El seleccionador nacional de baloncesto, Sergio Scariolo, asistió este martes por la noche a una cena benéfica organizada por su fundación, Cesare Scariolo (a nombre de su padre), y Ciceroneclub en el restaurante Enso Sushi de Madrid. Los comensales pudieron realizar varias preguntas al técnico italiano durante un coloquio moderado por el periodista Melchor Miralles. Durante el mismo, EL ESPAÑOL realizó algunas cuestiones a Scariolo al respecto de ciertos temas candentes en la canasta española. Estas fueron sus respuestas.
La amenaza de una liga ajena a la ACB
“Había percepción desde hace tiempo de que una convivencia entre un Real Madrid, un Barcelona y un Manresa iba a ser cada vez más complicada y forzada. Honestamente, me parece más una medida de fuerza para intentar que haya más ponderación en los votos de los clubes.
Es una medida quizá más de presión que de un paso previo real a la creación de una liga autónoma. Ahora, es cierto que abre, al menos formalmente, la cuestión del futuro de la liga española, con una Euroliga cada vez más fuerte, absorbente, con más presencia mediática, que va hacia los fines de semana en su competición…
Es obvio que una liga nacional que no tenga fuerza acaba por desaparecer o por limitarse. Como, por ejemplo, la liga serbia, que empieza ahora después de que la Liga Adriática haya terminado. En tres meses la liquidan. Por fin, el problema está encima de la mesa, y espero que puedan encontrar una solución.
Lógica, porque tampoco a nivel institucional o gubernamental me da la sensación de que pueda existir una liga totalmente privada. Hay muchos equipos que todavía están subvencionados por dinero público, que juegan en instalaciones públicas que se les ceden con condiciones muy buenas, facilidades fiscales…
¿Cuántos equipos podrían, sin tener una aprobación de las instituciones, competir en una liga privada, tener la fuerza para hacerlo? Yo creo que muy pocos. Una vez más, están condenados a entenderse. Esperemos que lo hagan de una manera beneficiosa también para la selección y la formación de los jugadores españoles”.
Partidos de selecciones durante la temporada
“Hay algo bueno, desde luego: poner la selección en las casas de los aficionados de toda Europa y del mundo. Son momentos de competición que se abren durante la temporada, como en el fútbol. El baloncesto no las tenía desde hace muchísimos años. Poner nuestro deporte más veces durante el año en el ojo del aficionado, en sí, no es malo.
Creo que tendremos jugadores que estarán en la selección también cuando vuelvan a estar disponibles los NBA. Es una ocasión para ver la revolución de la gente joven, algunos que están jugando en universidades de Estados Unidos, que han tenido pocos minutos…
He sido uno de los que más han empujado, dentro de la FEB, para plantear una selección alternativa. Para no reunirnos tres días antes de los partidos con jugadores que nunca han estado juntos, sino algo para que estén este verano, en julio, unos siete-ocho días. No la llamaría selección B, sino otra selección A”.
Continuidad al frente de la selección
“No sé cuánto tiempo me queda al frente de la selección. Mi contrato termina al día siguiente de los Juegos Olímpicos de Tokio 2020. Pero ya sabe que, en el deporte, los contratos pueden terminarse por voluntad de alguna de las partes (tengo una salida unilateral cada temporada) o pueden alargarse también. De todas maneras, el dato es que mi contrato termina después de Tokio”.