Lamar Odom, el ex NBA, vuelve tras 1.608 días desde su adiós

Lamar Odom está de vuelta. Y lo está tras decir adiós ya hace 1.608 días. El ex jugador de los Lakers jugará, a falta de saber el equipo, en un conjunto de la Liga China (CBA).

Más de cinco años después de disputar su último partido de baloncesto profesional (fue en Valencia con el Baskonia) y tres años después de evitar a la muerte por una sobredosis de cocaína en un burdel de Las Vegas (donde fue encontrado inconsciente), el jugador neoyorquino anunció su vuelta a las canchas. 

"Finalmente puedo compartir con vosotros que vuelvo a jugar al baloncesto. Jugaré en China. ¡Dios es bueno! Gracias señor por darme otra oportunidad en la vida", dijo en su cuenta de Instagram. fueron las palabras del neoyorquino para anunciar su regreso a las canchas.

Sobre su futuro equipo aún no ha desvelado donde jugará, pero todo apunta a que será en los Shenzhen Leopards. El propio jugador anunció hace unos días un viaje a Shenzen por cuestión de negocios, lo que apunta que pueda acabar recalando finalmente en los Leopards. 

Odom en los últimos años había sido más protagonista por sus problemas fuera de la cancha que por sus logros deportivos (en su día confesó su adicción por la cocaína)

Trayectoria en la NBA

Jugó durante 14 temporadas en la NBA en los equipos de Clippers (donde estuvo dos veces), Heat, Lakers, Mavericks y New York Knicks) y promedió 13,3 puntos; 8,4 rebotes y 3,7 asistencias en 961 partidos. Fue dos veces campeón de la NBA con Los Lakers.

Selección Nacional

Debutó con la Selección Nacional de Estados Unidos en 2004 siendo parte del combinado que consiguió el bronce en los Juegos Olímpicos de Atenas. 

En 2006 la muerte de Jayden, su hijo de seis meses, hizo que se retirará temporalmente de la selección. Regresó en 2010 con motivo del campeonato mundial celebrado en Turquía, en el que Estados Unidos logró el título que se le resistía desde 1994. Odom consiguió un doble-doble de puntos y rebotes tanto en la semifinal como en la final del torneo, y se convirtió en el primer jugador que ganaba la NBA y el Mundial en el mismo año.