España se proclamó campeona del mundo el 3 de septiembre de 2006 con una generación liderada por Pau Gasol, Juan Carlos Navarro y Jorge Garbajosa. Era la edad de oro del baloncesto español, una racha que se ha prolongado hasta la actualidad y que ahora, en 2019 y con los 'niños' de aquella selección como líderes, quiere recuperar el cetro trece años después.
La generación del 80 comenzó a escribir la historia del baloncesto español ganando la final del Mundial junior a EEUU en Lisboa. Era el año 1999 y en aquel equipo estaban Pau Gasol, Navarro, Felipe Reyes, Cabezas y Berni Rodríguez entre otros. Estos cinco jugadores de los 'Junior de Oro' se proclamarían también campeones absolutos siete años después en Japón. Juntos formaron el pilar de la Selección que derrotó a Argentina en semifinales y a Grecia en la final. A ellos se unieron Garbajosa, Calderón, Álex Mumbrú, Carlos Jiménez, Sergio Rodríguez, Marc Gasol y Rudy Fernández.
Precisamente estos dos últimos, ambos nacidos en el 85, son ahora los capitanes de un combinado español que está a un paso de repetir la gesta en el Mundial. El papel de Marc y Rudy en aquel campeonato fue muy distinto al rol que tienen con Scariolo en China. El pequeño de los Gasol solo anotó dos puntos ante Grecia a pesar de la ausencia de Pau y el alero balear ni se estrenó.
Marc no disputó ni un solo minuto en las 'semis' ante Argentina y Rudy solo siete en la final. Ambos contaban solo con 21 años en aquel momento y después darían el salto a la NBA con trayectorias muy dispares en la mejor liga del mundo. Mientras que el pívot ha puesto la guinda a una gran carrera en EEUU con el anillo logrado el pasado mes de junio, el balear encontró su mejor versión con su regreso a la ACB, a un Real Madrid con el que ha ganado 13 títulos, incluyendo dos Euroligas.
Los galones de Marc y Rudy lucieron ante Australia. Ambos disputaron 38 minutos y fueron claves para que España consiguiera el pase a la segunda final mundialista de su historia. Gasol lo fue en ataque con 33 puntos y Rudy lo fue en defensa con su intensidad tan característica como impropia para un jugador de 34 años y con su extenso palmarés.
La generación del 85 'mamó' cómo se construye una selección ganadora y, de hecho, celebró junto aquellos 'Juniors de Oro' los éxitos posteriores. A ellos se sumaron Sergio Llull, del 87, y que es otro de los líderes de este grupo. Un carácter que ha heredado esta nueva terna de jugadores con una renovación evidente con la incorporación de Ricky Rubio, Claver, los Hernangómez y compañía.
Aquel Mundial de 2006 fue solo el punto de partida para la Selección. El mejor legado de la generación del 80 fue la herencia que dejó a aquellos imberbes campeones que ahora lideran a España y que, además, transmiten ese gen ganador a los más jóvenes. Un estilo y una mentalidad que tiene en Sergio Scariolo a otro gran responsable de los éxitos. El técnico ha conseguido, con su gestión del grupo, prolongar la racha de éxitos más allá de los Pau Gasol y Juan Carlos Navarro.
Los jefes y las ausencias
A la cita en China se dieron de baja por el camino Mirotic, Ibaka y Sergio Rodríguez. 'El Chacho', del 86, también representaba esa veteranía necesaria para llegar lejos en el Mundial. España no era favorita por las ausencias, por ello esta final contra Argentina es tan inesperada como celebrada. El grupo ha estado por encima de todo y 'La Familia', como llama la Federación presidida ahora por Garbajosa a la Selección, ha demostrado ser amplia y con capacidad de mantener el corazón de otros grandes campeonatos.
Marc y Rudy volverán a ser claves para las opciones de España ante Argentina el próximo domingo. Veteranía, calidad y cabeza fría al servició de la Selección. Una nueva cita con la historia que los niños del 2006 quieren repetir ahora con el rol protagonista de la película.
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