Los inconvenientes en la 'burbuja' de Orlando siguen apareciendo en las últimas horas. Después de conocerse los positivos de varios jugadores, los New Orleans Pelicans también han anunciado que su estrella Zion Williamson ha abandonado la concentración por problemas familiares de urgencia.
En un sobrio comunicado, en el que se detecta la gravedad del asunto, la franquicia ha anunciado que Williamson ha salido del recinto en la mañana de este jueves y que se espera que regrese tan solo un día después. Los datos que han aportado son pocos y únicamente inciden en un problema de última hora y de ámbito privado del joven jugador.
"Apoyamos completamente la decisión de Zion Williamson de abandonar el campus NBA para estar con su familia", han indicado en el comunicado. "Nuestro respeto para la familia Williamson", ha concluido el vicepresidente Griffin, que también ha descartado hacer más comentarios.
El protocolo NBA
La competición elaboró junto a los jugadores un protocolo sanitario para evitar hasta el más mínimo contagio. El coronavirus se sigue expandiendo gravemente por todo Estados Unidos y la intención que tiene la cúpula de la NBA es que el virus no pueda entrar en Orlando de ninguna manera.
Por ello, han establecido rígidas normas dentro del recinto y otras muchas para aquellos que quieran entrar o salir de la 'burbuja'. Si una vez en el interior de las instalaciones es obligatorio el cumplimiento de las medidas de distanciamiento social o portar mascarillas, en caso de salir y volver a entrar las obligaciones son mayores.
La NBA obliga a que cualquiera que quiera volver a entrar en su 'burbuja' deberá aislarse un total de diez días, tenga o no el coronavirus. Una vez dentro, deberán someterse a una prueba PCR para detectar cuál es su situación con respecto al virus. Posteriormente, habrá que asegurar que el resultado es negativo o positivo mediante una prueba de nasofaringe.
En total, y como mínimo, Zion Williamson no podría reunirse con sus compañeros hasta dentro de diez días desde su salida. La competición volverá a jugarse el día 31. Cualquier retraso o complicación de última hora será clave en la planificación de la franquicia.
Los problemas de Orlando
La 'burbuja' es todo un búnker. La NBA ha trabajado para ello y en los últimos días, después de ver que varios jugadores se estaban saltando las reglas dentro del recinto, ha creado una línea telefónica anónima para que todos los que estén en las instalaciones puedan denunciar a aquellos que infrinjan las normas.
En caso de que un jugador reincida en varias ocasiones, podría ser suspendido y no podría jugar. Una medida dura y que ha generado mucho revuelo. Entre los jugadores se habla de "ratas" y ponen en duda los chivatazos.
Más allá de estas herramientas, la NBA también está centrada en los problemas sanitarios que se puedan generar. Hay expertos que han alertado de las complicaciones que pueden surgir entre los jugadores por la falta de relaciones sexuales. Otros han pedido prestar atención a los problemas cardíacos que puedan surgir en aquellos jugadores que ya han pasado el virus.
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