Quién hubiera dicho que hace tan solo un par de meses se iba a poder ver a este Pau Gasol. A las puertas de los 41 años y siendo tan decisivo como cuando tenía dos décadas menos sobre de su espalda. A base de mucho esfuerzo y sacrificio, el ahora pívot del Barça está volviendo a ofrecer un nivel realmente sensacional, algo con lo que muchos no contaban.
Tras más de dos años sin jugar por una complicada lesión en el pie, Pau Gasol decidió coger el teléfono a su amigo Juan Carlos Navarro para escuchar la oferta que tenía que hacerle. Con el beneplácito de Sarunas Jasikevicius, el Barça tentó el posible regreso de Gasol para los dos últimos meses de la temporada y el tiempo les ha dado la razón.
En la recta final de su recuperación, Pau decidió llegar a Barcelona casi sin cobrar, terminar de ponerse a punto y volver a vestirse de corto para sentirse de nuevo jugador de baloncesto. El objetivo último son los Juegos Olímpicos, pero la profesionalidad de Pau le impiden mirar ahora a tan largo plazo. Después de quedarse a un paso de la Euroliga, sueña ya con poder levantar los brazos en Liga Endesa.
Viendo las ganas y la ambición con la que compite y con la que disfruta de cada segundo en la pista, nadie puede dudar que se va a jugar el pellejo por cada balón sin pensar en las posibles consecuencias. Y así lo está demostrando. A pesar de que todavía le falta un punto para poder cuajar muchos minutos a gran nivel en partidos de mucha exigencia, su talento y su calidad son tan grandes que en pequeñas dosis deja reflejada toda la esencia y todos los fundamentos de este deporte.
En el decisivo partido de la primera ronda de los playoffs de la Liga Endesa, el Barça ha podido respirar tranquilo gracias a Pau. Donde otros no han aparecido y han agachado la cabeza, Pau ha sacado su casta de campeón para dar una lección de compromiso y humildad. Se ha apretado la cinta y ha cogido el machete entre los dientes como Rambo y se ha lanzado a la jungla para terminar danzando por la zona como un bailarín de musical, fino, con delicadeza, pero letal.
El récord de Pau
Con su gran actuación, y exhibición, ante el equipo de Badalona, Pau Gasol ha roto un histórico registro en la ACB, el de la máxima valoración obtenida en el poco tiempo que ha estado sobre la pista. El partidazo de Pau ha terminado con 14 puntos sin fallos en los tiros de dos y en los tiros libres, 6 rebotes, 2 asistencias, 1 tapón y un total de 22 créditos de valoración.
Lo más espectacular de todo es que Pau ha conseguido estos numerazos en menos de 12 minutos de juego, concretamente en 11:56. Una auténtica barbaridad y más para un jugador que en breve cumplirá 41 años y que hace unos meses se encontraba en túnel muy oscuro después de estar dos largas temporadas alejado de las pistas. Pau vuelve a disfrutar y aunque ahora son los aficionados del Barça los que disfrutan, de los cuales 1.000 estaban este sábado en el Palau por primera vez en la temporada, pronto lo harán los aficionados al baloncesto nacional cuando Gasol esté dentro de los seleccionados para los Juegos Olímpicos de Tokio, su última gran cita.
[Más información: El Barça evita sustos, aplasta al Joventut y jugará las semis de Liga Endesa]