Bahamas, el 'tapado' que amenaza los Juegos para España: físico y talento con un estilo propio de la NBA

La selección española de baloncesto está a un solo paso de lograr su billete a los Juegos Olímpicos de París. Después de vencer los tres primeros partidos del Preolímpico, al combinado dirigido por Sergio Scariolo le resta únicamente vencer a Bahamas para certificar su séptima presencia consecutiva en una cita olímpica. 

La meta está cerca, pero la última piedra en el camino es la más complicada de todas. A priori, teniendo en cuenta la historia de ambos países se podría colocar a España como clara favorita, pero la realidad indica que el combinado caribeño tiene armas más que de sobra para hacer daño a la Selección.

De golpe y porrazo un país compuesto por 300 islas se ha convertido en una de las atracciones del baloncesto mundial. Un equipo físico y lleno de talento que busca escribir las primeras páginas de su historia en un deporte en el que apenas ha tenido protagonismo. 

Y es que Bahamas jamás ha disputado unos Juegos Olímpicos y ahora tiene una oportunidad de oro. Tampoco ha estado presente en un Mundial y su única presencia en un torneo internacional llegó en el Campeonato FIBA Américas de 1995 donde finalizó en octava posición.

Presencia NBA

Para explicar el fenómeno de Bahamas en el baloncesto hay que hacer referencia al reclutamiento de tres jugadores NBA que han permitido elevar varios niveles el suelo de la selección caribeña: DeAndre Ayton (Portland Trail Blazers), Buddy Hield (Warriors) y Eric Gordon (Philadelphia 76ers).

El primero es la estrella indiscutible de Bahamas. En 2018 fue elegido en primera posición de un Draft en el que también estaba Luka Doncic. Suma siete temporadas en la élite siendo un jugador más que notable en la liga norteamericana. El pívot está promediando 20,3 puntos y 11 rebotes en el Preolímpico y será la principal amenaza para la selección española.

Eric Gordon, durante el partido frente al Líbano. EFE

Por detrás, y más centrados en la creación de juego, aparecen las figuras de Hield y Gordon. Dos escoltas de gran nivel en el que el primero destaca por su gran fiabilidad en el tiro exterior y la visión de juego. Gordon, por su parte, también ofrece un punto de jerarquía a una selección sin demasiado control y con un baloncesto muy agresivo.

Bahamas acostumbra a imprimir mucho ritmo a sus partidos. Con jugadores físicos, talentosos y algo anárquicos, los caribeños suponen una gran amenaza para España. Un ritmo anotador alto, pero más frágiles en defensa por su estilo de juego. Será un hueso muy duro de roer para la selección española.

Perfil bajo

La igualdad reinará en la final entre España y Bahamas. España tiene más presión por el peso de la historia, pero Sergio Scariolo quiso restar responsabilidad a sus jugadores tras vencer a Finlandia en las semis.

"Tenemos todas las de perder en talento individual. Ante Finlandia estuvimos cohesionados, supimos gestionar los malos momentos. Contra Bahamas tenemos que poner toda la energía en la misma dirección. Son jugadores acostumbrados a meter 20 puntos de media en la NBA, es otra dimensión. Debemos limitar a sus estrellas y en ataque topamos un equipo atlético, que meten manos, presionan, taponan.. ", apuntó el seleccionador español.

"Vamos a un back-to-back y ellos han descansado más. Pero yo no pinto nada y no hay excusa. Este equipo siempre da la cara. Jugadores como Alberto Díaz tienen una energía defensiva superior y deben mantenerla para frenar a esos fenómenos de Bahamas en los exteriores", añadió.